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“Miren que darle la gran cantidad de cero pesos, etiquetados en 2024, para la reconstrucción de Acapulco... eso es no tener madre”, con ese comentario, la diputada Melissa Vargas Camacho (PRI) cristalizó el sentir de la oposición en San Lázaro, que durante días pidió a Morena que aprobará la creación de un fondo para las miles de víctimas que perdieron casas, negocios, trabajos, toda una vida de esfuerzo y lo que nunca comprará el dinero: a sus seres queridos.
Dentro de lo que preveían los analistas políticos, Morena “bateó” todas las propuestas de la oposición para crear un fondo para reconstruir Acapulco, pero lo que tal vez pocos esperaban es que también envió al basurero una reserva de sus propios diputados, afines a Marcelo Ebrard.
Esto provocó que la diputada Selene Ávila abandonara la bancada de Morena y reclamara una traición, porque aseguró que el coordinador Ignacio Mier les confirmó, en repetidas ocasiones, que se aprobaría la reserva que propusieron los marcelistas para crear un fondo con excedentes petroleros.
“¡Que Guerrero se entere que desde el Poder Legislativo Morena, la bancada en la que he creído y militado, traicionó a los que se han quedado sin nada, ellos mismos nos frenaron. Que el anhelo de justicia social es una simulación, y si me cuesta el cargo, se los entrego, pero la dignidad jamás!”, les gritó en el salón de sesiones.
Ante los señalamientos, los incondicionales del presidente López Obrador le gritaron ¡fuera!, mientras sus compañeros de “El camino por México” trataban de calmar a la diputada Ávila, quien abandonó la curul, entre sollozos, para recibir atención médica atrás de las banderas que enmarcan la Mesa Directiva.
Mientras, los reclamos y gritos en su contra continuaban, como los de la diputada Irma Juan Carlos, que a viva voz decía: “¡A los traidores, fuera! ¡Al basurero de la historia! ¡Hipócritas!”.
Incluso, la diputada Inés Parra fue empujada por sus “compañeras” por defender a la diputada Selene Ávila. “Ustedes están corriendo a Selene, ¿y quiénes son? No son Comisión de Honestidad y Justicia. Eso le corresponde a las instancias del partido. ¡Dejen de chingar, lárguense!”, exigió entre manotazos.
Finalmente, también trató de abandonar el pleno, pero fue alcanzada por Emmanuel Reyes, quien la calmó y le pidió que regresara, ya que la sesión se había reanudado.
Cuando los marcelistas reaccionaron, con cara de incredulidad buscaban reorganizarse en una de las entradas de cristal del pleno, discutían y manoteaban tratando de reacomodarse, para explicar a la prensa qué había pasado ante la incesante búsqueda de los reporteros, que los corretearon después de que la diputada Selene Ávila reclamó con rabia la “traición”.
