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Antes de ser entregado a los Estados Unidos, el fundador de “Los Zetas” y líder del Cártel del Noreste, Miguel Ángel Treviño Morales, alias “Z40”, hizo un último intento por frenar su extradición, ya que solicitó a la Suprema Corte de Justiia de la Nación (SCJN) anular su proceso bajo el argumento de que se omitió requerir a EU el compromiso para que no les aplicara cadena perpetua.
Sin embargo, el máximo tribunal del país le respondió que carece de atribuciones para actuar en el sentido que pretendía Treviño Morales, quien pidió a los ministros inaplicar dos tesis jurisprudenciales en su proceso que permiten la imposición de la pena vitalicia sin tomar en cuenta las prohibiciones contenidas en la Constitución mexicana.
Se trata de las tesis jurisprudenciales P./J. 1/2006 y P./J. 2/2016, de las que refirió “no consideran las condiciones específicas del Sistema Penitenciario Estadounidense y su incompatibilidad con el paradigma constitucional mexicano, pues permiten la imposición de prisión vitalicia sin tomar en cuenta las prohibiciones contenidas en los artículos 1°, 18 y 22 constitucionales”.
En cambio, “El Z40” pidió que prevalecieran los criterios de la jurisprudencia 26/2004, que establece que los jueces federales pueden amparar a procesados requeridos por otros países cuando la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) omita requerir al Estado solicitante el compromiso de no imponer al extraditado la pena de prisión vitalicia, y no se concediera su extradición a los Estados Unidos, con el fin de salvaguardar sus derechos humanos.
Treviño Morales tenía pendientes los procedimientos de extradición 1/2024 y 2/2024 radicados en los juzgados Primero y Segundo de Distrito en Materia Penal en el Estado de México y Ciudad de México, respectivamente.
Hace una semana, Miguel Ángel Treviño Morales, alias “El Z40” y otros 28 líderes delincuenciales fueron entregados por el gobierno de México a los Estados Unidos, para ser procesados por delitos de tráfico de drogas, armas y lavado de dinero.
em/bmc
