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Unas 50 personas protestaron ayer en el muro fronterizo entre las ciudades de Tijuana, Baja California y San Diego, Estados Unidos, por las políticas de migración de la administración del presidente de la Unión Americana, Donald Trump.
“[El mandatario] deja entrar a Estados Unidos a los mexicanos para trabajar en los territorios que nos robaron en 1848”, señalaba una manta colocada sobre la barda divisoria, en referencia al tratado por el que el país cedió casi la mitad de su extensión, tras una guerra entre ambos países.
Un migrante subió a la edificación que divide a las dos naciones y colocó una Bandera Nacional, mientras otro sostenía un cartel con la leyenda: “Trump, no pagaremos tu muro”.
Los manifestantes que participaron quemaron una piñata del mandatario de Estados Unidos por la forma en la que se expresa de los connacionales, explicó el dirigente de la organización de migrantes Ángeles Sin Fronteras, Sergio Tamai.
Durante su primera campaña presidencial, Donald Trump indicó que inmigrantes mexicanos eran “violadores que traen drogas y crimen” al territorio que ahora gobierna.
“¿Qué sería de México si no fuera por esas remesas? Esa es la prueba irrefutable de que quienes cruzan son personas trabajadoras, no delincuentes”, agregó el activista.
Exigió al gobierno nacional replantear el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), porque, señaló, no se discutió la situación migratoria para regularizar a quienes ya viven en el país fronterizo.
