Después de que se llevó a cabo la elección de ministros, magistrados y jueces por voto popular el pasado 1 de junio, México ya no puede considerarse una democracia, afirma la expresidenta del Instituto Federal Electoral (IFE) María Marván Laborde.
En entrevista con EL UNIVERSAL refiere que los juzgadores electos no tienen legitimidad porque la Presidencia de la República y Morena los impusieron a través de los llamados “acordeones”, en donde se indicó a los votantes por quién sufragar.
Y con ello, agrega, la presidenta Claudia Sheinbaum va a tener el control total de los tres Poderes de la Unión, lo que significa la desaparición de la división de poderes y el inicio del totalitarismo.
“Lo que tenemos es una falta de división de poderes, con lo cual México no puede considerarse ya una democracia”, considera la politóloga.
La también investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM señala que la baja participación del padrón electoral deja entrever una disminuida capacidad de movilización de Morena.
Marván Laborde estima que tras lo ocurrido el 1 de junio lo que sigue debe ser derogar esta reforma. “Sé que no se va a hacer, no tengo ninguna esperanza en que se derogue, pero no hay manera racional de elegir a un Poder Judicial en donde realmente podamos, todos los mexicanos, votar por todos los jueces que, en algún momento dado, podríamos tratar con ellos”, indica.
¿Qué legitimidad tienen los ministros, magistrados y jueces elegidos por voto popular, el pasado 1 de junio?
—Yo creo que ninguna, creo que la elección fue un error, la reforma constitucional fue un error, el proceso electoral estuvo mal ejecutado desde el principio, hasta el final, las autoridades electorales, tanto el INE, como el tribunal, fueron complacientes en todo lo que la Presidencia quería y deseaba, y el colmo es la eficacia de los acordeones repartidos por el gobierno, que son idénticos a quienes ganaron los puestos de supuesta elección popular.
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Encima, además, la bajísima participación, pues, no puede legitimar el proceso, es cierto, es una decisión de cada quien ir o no ir a votar, pero el no haber sido capaces de despertar interés por esta elección, pues, ya nos podría decir algo de la elección misma. Además de que vemos una capacidad de movilización de Morena francamente disminuida.
¿Qué hacer para que no se repita el abstencionismo en la elección judicial que se realizará en 2027?
—Yo creo que lo que hay que hacer es derogar esta reforma. Sé que no se va a hacer, no tengo ninguna esperanza en que se derogue, pero no hay manera racional de elegir a un Poder Judicial en donde realmente podamos, todos los mexicanos, votar por todos los jueces que, en algún momento dado, podríamos tratar con ellos.
La gente espera en su vida nunca tener que enfrentarse a un juez, nunca es una buena noticia cuando uno tiene que recurrir al Poder Judicial, en esa medida, difícilmente se entiende que es lo que hace el Poder Judicial, entonces, ¿yo por qué voy a votar por un juez laboral? Si ni soy empleada, ni soy empleadora.
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¿O por qué voy a votar por un juez penal? Si hasta ahora no he cometido ningún delito, y espero no tener que acusar a alguien de algún delito que cometan en mi contra, es muy difícil explicarle a la gente porque se necesita un juez y qué características debe tener éste.
¿Por qué los ministros, magistrados y jueces no deben elegirse por voto popular?
—Ahora, ya metidos en ese tema, yo no quiero un juez que responda al voto popular. El día que yo necesite un juez, yo quiero a alguien, uno, que conozca la ley, y dos, que no tenga compromisos para darle la razón a aquella persona con la que tiene el compromiso, aun cuando fuera yo misma.
Entonces, es muy difícil convencer a la gente que, uno, vale la pena votar por el Poder Judicial y, dos, que tenemos la posibilidad de hacerlo de manera más sencilla. No se puede, no se puede hacer esto más sencillo, no se puede hacer más rápido, entre otras cosas, decidieron que 100% de los mexicanos votáramos, por ejemplo, por los nueve ministros de la Corte.
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Yo nunca he votado por 128 senadores, ni siquiera por 64. Yo voto por una fórmula de senadores, que corresponden a dos de un partido, y me identifico con ese partido. Entonces, me parece que la pregunta que está planteando, es una pregunta, desde luego, válida, ¿qué podemos hacer para que la gente se interese? La verdad, creo que es muy difícil de responder porque, con toda honestidad, lo que debemos de responder es que los jueces no se deben de elegir.
¿Qué Poder Judicial nos va a quedar después de la elección popular?
—Todos los jueces que quedaron son de Morena, con lo cual desaparece la división de poderes, y la presidenta Sheinbaum va a tener el control total, hay que subrayar la palabra total, totalitarismo viene de total sobre el Poder Judicial, y ya lo tenía sobre el Poder Ejecutivo por derecho, pero ya lo tenía también sobre el Poder Legislativo, entonces, lo que tenemos sin duda es una falta de división de poderes, con lo cual México no puede considerarse ya una democracia.
Fue verdaderamente un suspiro en la historia del país, la época en la que podemos considerar que México fue democrático, hace 27 años cuando más, y no era una democracia perfecta, era una democracia perfectible, pero al fin era una democracia, todavía había división de poderes, los votos se contaban, y a través del voto elegíamos a las personas que deberían de ser nuestras representantes. Hoy, esas condiciones ya no se cumplen. Todo eso se perdió.