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Ante la violencia “rampante” que hay en el país, México debe defender la vida y la dignidad humana, afirmó Alfonso Miranda Guardiola, secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano.
Frente a la llamada “marea verde”, que se ha extendido por varios países de América Latina en demanda del aborto legal y seguro, la jerarquía católica se mantiene firme en su defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural. En entrevista con EL UNIVERSAL, Miranda Guardiola advirtió que si los políticos no actúan a favor de esta postura, la Iglesia alzará su voz para evitar la “degradación de la sociedad”.
Destacó que actualmente prevalece un “menosprecio” hacia la vida al ser arrebatada como si no tuviera valor, por lo que “se debe defender desde el vientre materno, a fin de lograr la reconciliación y construcción de la paz”.
¿Cuál es la postura de la Iglesia sobre el avance de legislaciones a favor del aborto?
—La Iglesia es muy clara y firme en su postura a favor de la vida y en contra de todo lo que atente contra el ser humano, los valores, la dignidad; en contra de lo que promueva la degradación de la sociedad, del aborto, de la cultura de la muerte, porque lejos de apoyar a la mujer, se legitima, en el caso de la violación, estas actuaciones para que el victimario se deje a sus anchas y repita estos actos. Con el aborto se le devuelve a la mujer a un ambiente propicio de abusos. Se requieren otras políticas.
¿Cuáles serán las acciones de la Iglesia ante esto que se ha planteado en el Congreso?
—La Iglesia alzará su voz en sus múltiples expresiones. Obispos, sacerdotes, laicos, hay muchos movilizándose a favor de la vida con marchas como las que ocurrieron en septiembre. No queremos una cultura que atente contra el ser humano: desde la concepción hasta la muerte natural, la Iglesia defiende la vida, la dignidad, a la persona en todo momento.
¿Pediría abrir una consulta sobre el aborto?
—Por supuesto. Hay múltiples voces que se expresan a favor de la vida y pareciera que los legisladores no las escuchan, sólo se oyen las que atentan contra la vida, las que quieren asesinar a los bebés; no se escucha a quienes quieren ofrecer ayuda a la mujer embarazada que tiene problemas y se encuentra en la pobreza.
A nivel internacional, el debate ha cobrado fuerza, ¿cómo dificulta la defensa de la vida?
—La postura del papa Francisco es clara y contundente: siempre será a favor de la vida. Las políticas a favor de la despenalización no toman en cuenta esta otra parte. La Iglesia seguirá con sus movilizaciones para que no se degrade la sociedad, sino que se tome en cuenta el valor de la persona, la dignidad humana, todo lo que tiene que ver con el ser humano.
Frente a la violencia que se ha manifestado de los colectivos a favor del aborto, ¿usted llamaría al diálogo?
—La Iglesia se está movilizando, así como las personas de buena voluntad. Como en los partidos, que hay voces a favor de la vida, en este mundo plural la Iglesia no dejará de luchar y alzar la voz públicamente; en todo escenario y contexto, siempre hablaremos de lo que tiene que ver con el respeto de los valores humanos.
En el tema de la seguridad, ¿considera que la estrategia de reconciliación y de seguridad avanza lento?
—Por una parte, está lo que el gobierno está haciendo, pero no es suficiente. Si todos no ponemos de nuestra parte, ningún gobierno por sí solo va a poder con esta violencia rampante. Por supuesto, el gobierno tiene grave responsabilidad, claro que la tiene.