Mensajes intervenidos de teléfonos celulares en los que Ovidio Guzmán López, a través de terceras personas, se comunicaba con los alias de Moreno, Güero y Ratón para introducir droga hacia distintos puntos de Arizona, fueron las principales pruebas que aportó el gobierno de Estados Unidos para solicitar la captura con motivos de extradición del hijo de Joaquín El Chapo Guzmán.
Ayer, el juez de Control con sede en el Centro de Justicia Penal Federal de El Altiplano, Gregorio Salazar Hernández, dictó prisión preventiva con fines de extradición contra el integrante de Los Chapitos, detenido el jueves en Culiacán por elementos de la Guardia Nacional.
La defensa a cargo del abogado Alberto Díaz Mendieta solicitó al juez que autorizara medicamentos específicos a Ovidio Guzmán, quien a decir de la defensa, presenta padecimientos de ansiedad y depresión, además de haber sido intervenido recientemente por problemas en el estómago.
En la audiencia del viernes, Guzmán López, requerido por el gobierno de Estados Unidos, recibió la medida cautelar luego de que la Fiscalía General de la República (FGR) le notificó que desde septiembre de 2019 existe una solicitud de extradición.
En la audiencia, la FGR aportó que el detenido, a través de “secretarios”, se comunicaba con su papá Joaquín El Chapo Guzmán, para enviar cargamentos a Estados Unidos, lo que llevó a la intercepción de los envíos en ese país.
Dieta especial
Ovidio Guzmán requiere de una dieta especial y medicamentos para la ansiedad y depresión que padece. Con apenas 32 años de edad, el capo fue sometido a una cirugía del estómago, por lo que necesita cuidados especiales, señaló su abogado.
Al salir de la audiencia, el litigante indicó que su cliente necesita dieta especial, medicamentos y que lo atiendan los médicos, por lo que solicitó al juez de Control permitir que se los suministren.
“Requiere de una dieta especial y medicamentos. Ocupa dieta especial y medicina especial”, expuso Díaz Mendieta.
En entrevista, aseguró que Guzmán López está bien y que el gobierno de Estados Unidos cuenta con 60 días para solicitar formalmente la extradición, por lo que una vez que lo haga, diseñarán la estrategia jurídica para combatir el proceso.
Si esto no ocurre, el hijo de El Chapo Guzmán deberá ser puesto en libertad.
Respecto a las imputaciones que realizó la Fiscalía General de la República en la audiencia, consistentes en varios mensajes de textos interceptados, Díaz Mendieta manifestó que no se pueden juzgar los hechos y los cargos hasta que el gobierno de Estados Unidos presente la solicitud formal.
“No necesariamente coinciden los hechos que ahora informan a los que puedan traer después. No se puede hablar todavía de una defensa y de nada hasta que no presente el gobierno que lo requiere la petición formal”, explicó el abogado de Ovidio Guzmán.
La diligencia estaba programada para las 11:00 horas de este viernes, e inició tres horas y media después.