Organizaciones de la sociedad civil aseguran que su paso como secretario de Educación Pública en la Ciudad de México (2010-2012) es garantía de que Mario Delgado Carrillo, próximo titular de la dependencia a nivel federal, cuenta con experiencia para llevar las riendas de la formación de más de 34 millones de estudiantes.
“Lo que destacamos es que ya tiene experiencia en este tipo de gestión, fue secretario de Educación de la Ciudad de México. Lo que declaró hoy va en sentido a las propuestas que había estado mencionando la presidenta electa, de dar seguimiento a los programas actuales, como la Nueva Escuela Mexicana, La Escuela es Nuestra, ampliar las becas Benito Juárez, construir más bachilleratos, entre otras propuestas en las que hay que enfocarnos”, dice Fernanda García, directora de Sociedad Incluyente del Instituto Mexicano para la Competitividad.
Consultada por EL UNIVERSAL, sostiene que el aún líder nacional de Morena “tiene experiencia y tiene ganas de seguir algunos de los programas que fueron impulsados durante esta administración”.
Desde su óptica, el próximo relevo de Leticia Ramírez en la SEP tendrá que poner énfasis en la recuperación de aprendizajes y en retomar las evaluaciones diagnósticas para conocer el avance.
“Sin duda, el interés del próximo secretario de Educación tendrá que estar puesto en la recuperación de aprendizajes y en el tema de la evidencia, porque en este sexenio se perdieron fuentes de información, justo con el cambio del INEE a Mejoredu. Ya no tenemos pruebas estandarizadas nacionales”, dice.
Las organizaciones civiles Mexicanos Primero y Educación con Rumbo señalan, por su parte, que Delgado Carrillo deberá dar respuesta a los desafíos que enfrenta el sistema educativo nacional para cultivar generaciones completas de estudiantes que concluyan su educación en escuelas con la infraestructura requerida.
Mexicanos Primero, que dirige Patricia Vázquez del Mercado, indica que actualmente 26 mil 463 escuelas de educación básica y media superior no cuentan con servicio de electricidad, 56 mil 109 operan sin agua, 43 mil 558 no tienen lavamanos y existen 5 mil 950 planteles sin sanitarios.
“Esta realidad, si bien es un reto, también es una oportunidad para la ‘presidenta de la educación’ y el titular de la SEP, desde dotar de lo mínimo a las escuelas y formar maestros con recursos suficientes para permitir que sus estudiantes tengan lo básico para aprender, superen el rezago educativo y logren trayectorias completas sin abandonar sus estudios”, manifestó.
Educación con Rumbo, que conduce Paulina Amozurrutia Navarro, pidió que la SEP deje de ser un trampolín político.
