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Islas Marías, Nay.— La devastación que dejó el huracán Willa en la isla María Madre, donde operaba el complejo penitenciario más antiguo del país, es visible.
El panorama de destrozos en la infraestructura eléctrica, sistema de videovigilancia, dormitorios, biblioteca y caminos que conectan las diferentes áreas del expenal federal continúa en la isla como si el meteoro de categoría 3 hubiese impactado apenas ayer.
“Se nos pidió ser lo más discretos posible al respecto, lo cual era conveniente ya que podía haber un riesgo de seguridad si se enteran de que la tecnología o la infraestructura había sido dañada aquí, así que no se divulgó y, lógicamente, no recibimos apoyo del exterior”, reveló el encargado de Protección Civil en la isla, Ricardo Ramírez Guzmán.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el funcionario aseguró que la conservación de la isla María Madre es el reto más importantes para la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), que se hará a cargo del archipiélago a partir de junio.
Antes había recursos humanos con los internos, pero ya no. “Se van a necesitar muchas manos”, asegura el funcionario, quien desde hace 11 años se encargaba de la protección civil en esa zona, convertida en el Centro de Educación Ambiental y Cultural Muros de Agua José Revueltas.
“La población penitenciaria realizaba las labores de mantenimiento, como eran la recolección de basura en las playas, abrir las brechas”.
Ramírez Guzmán consideró difícil que se logre un archipiélago autosustentable, debido a que muchos de los insumos que se consumen ahí vienen del exterior.
“Pienso es que es muy difícil lograr la sustentabilidad de la isla, pero sí podrá lograrse la suficiencia en ciertos renglones”, refirió.
Además, expuso, “la lejanía con el continente hace que el costo de la operación lógicamente sea alto porque todos los suministros tienen que ser transportados por barco, lo mismo que las personas, o si no por vía aérea, que también es costoso”.
Desconoce qué harán las autoridades federales, particularmente la Secretaría de Medio Ambiente, para garantizar el funcionamiento y viabilidad del Centro Ambiental y Cultural, el cual se estima sea visitado por 100 mil personas al año, según el titular del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación, Francisco Garduño.
“El rubro de protección civil debe atenderse de manera prioritaria. Los fenómenos más recurrentes en la isla son los huracanes y los incendios forestales”, asegura.
Dijo que en la isla María Madre se podría instalar una base militar, para que el personal de las Fuerzas Armadas pueda hacerse cargo del mantenimiento de la reserva en cuanto a la producción de alimentos y el manejo de desechos.
