Luego de que un grupo de manifestantes derribara una parte del muro metálico que fue colocado para resguardar el edificio de Palacio Nacional , fueron recibidas con gases .
Ante ello, algunas eligieron otras zonas del muro para intentar derribarlas y en cuanto lograban hacer algún hueco, desde el otro lado detonaban extintores a la cara de las manifestantes para cegarlas.
A pesar de esto las jóvenes, en su mayoría encapuchadas, regresaban a golpear el muro hasta que nuevamente eran repelidas por el humo verde del gas .
También lee:
Autoridades capitalinas aseguraron a EL UNIVERSAL que si se había registrado gas pimienta, éste no fue lanzado por los uniformados, sino por las manifestantes.
Más tarde en conferencia de prensa negaron haber usado gases lacrimógenos y también pimienta.
Manifestantes describieron el humo que recibieron, muchas en la cara, como un gas causa ardor en los ojos, la piel y la garganta. Les provocó tos y dificultad para respirar que puede llegar al vómito.
"Se sintió horrible", describe esta reportera de esta casa editorial durante su cobertura en la marcha.
También lee
: Con gases, policía dispersa a grupos feministas de Palacio Nacional
Cada vez que las manifestantes recibían una dosis de este gas, eran auxiliadas por otras mujeres que las metían a las casas de campaña donde familiares de una víctima de feminicidio permanecen en huelga de hambre .
Armadas con un spray con pepto, botellas de agua y refresco de cola, auxiliaban a todas las que sufrían los estragos del gas pimienta.
rmlgv/ml