Luis Enrique Miranda
, quien actualmente es diputado de representación proporcional por el PRI, fue uno de los hombres de confianza del expresidente Enrique Peña Nieto , junto a Luis Videgaray y Aurelio Nuño.
Se sabía que los “compadres” Peña Nieto y Miranda practicaban su afición al golf los fines de semana.
El licenciado en Derecho fungió, de 2012 a 2016, como subsecretario en Gobernación y de 2016 al 10 de enero de 2018 ocupó la titularidad de la entonces Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), en sustitución de José Antonio Meade .
En febrero de 2019, en el sexenio actual, Miranda, negó despilfarros en la Sedesol, además que destacó el incremento de las estancias infantiles.
En marzo de 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que revisaban los antecedentes de dos funcionarios adscritos a diversas dependencias y que trabajaron con Luis Enrique Miranda.
De acuerdo con el periodista Carlos Loret de Mola, contaban que en las comidas de gabinete, Luis Miranda Nava era el único que tenía la confianza de estirar el brazo y con su tenedor agarrar un bocado del plato del presidente Peña Nieto .
Según escribió Loret de Mola en su espacio de esta casa editorial en febrero de 2019, fuentes federales a las que tuvo acceso, señalaron que la Secretaría de Hacienda tenía a Miranda en la mira. “Las investigaciones de la Unidad de Inteligencia Financiera lo han vinculado con gasolineras que se beneficiaron de tratos con los huachicoleros”, escribió el periodista.
Como litigante, Miranda tuvo casos como el de Atenco, cuando se disputaban los terrenos con campesinos para el nuevo aeropuerto.
A principios de 2010 se desató un escándalo. La versión de que los entonces secretarios de Gobernación, Fernando Gómez Mont, y de Hacienda, Agustín Carstens, negociaban con Luis Miranda, entonces secretario de Gobierno del Estado de México, para que se impidiera una alianza PAN-PRD.
A cambio, se supo entonces, el PRI apoyaría el paquete económico de Felipe Calderón. El 5 de marzo, Gómez Mont admitió las negociaciones del pacto. No se supo más, pero el hecho es que la alianza entre panistas y perredistas se truncó.
Luis Miranda, el “amigo y compadre” de Peña Nieto
Recién llegado a la Sedesol, fue criticado al pedir en Querétaro que le “ partieran la madre” a los malos.
“Así como se parten la madre los migrantes, pártanle la madre a esos malos que quieren venir a su pueblo a quitarles el orden, la paz y los beneficios, no dejen que los malos lleguen aquí”, dijo en septiembre de 2016.
Asimismo, durante una comparecencia ante diputados, Miranda insultó Araceli Damián, legisladora de Morena.
“Sí me falta estudiar, desgraciadamente no estudié psiquiatría para entenderla a usted, pero eso es otra cosa”, externó Miranda Nava luego de que la diputada lo llamó a estudiar las cifras sobre pobreza alimentaria.
“Yo no le falté el respeto”, respondió el secretario al exigirle una disculpa; posteriormente calificó la acción en contra de la diputada de Morena como “impensada”.
Asimismo, Miranda se enfrentó a Gerardo Fernández Noroña en la Cámara de Diputados tras una comparecencia de Rosario Robles, entonces titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.
En el PRI, entonces a cargo de Enrique Ochoa Reza, Miranda Nava fue nombrado delegado especial en Chiapas para “fortalecer al partido en la entidad”.
En la administración pública del Estado de México, Miranda Nava estuvo a cargo de la Secretaría General del Gobierno, de la Secretaría de Finanzas, y de Administración. En 2006 fue candidato a la presidencia municipal de Toluca.
Miranda es originario de Jocotitlán, Estado de México, y es considerado el principal operador político de Peña Nieto. En el equipo de transición del entonces candidato presidencial en las elecciones de 2012 fue vicecoordinador político.