“Y el que salga con Ricardo Monreal en una foto, no le va a hacer daño a nadie, hombre. A los buenos pitchers, nadie, nunca, les ha ganado el home”.

Fueron las palabras del senador del PRI Mario Zamora, a manera de invitación al presidente Andrés Manuel López Obrador para que asista mañana a la ceremonia de entrega de la Medalla Belisario Domínguez.

En el propio lenguaje presidencial, el del beisbol, y luego de un ríspido debate entre Morena y el PAN por las amenazas en redes sociales contra la senadora Lilly Téllez, el legislador sinaloense cerró el orden al bat y macaneó desde tribuna:

“Me tocó ir a una gira a Badiraguato —la tierra de El Chapo Guzmán—, a unos metros de La Tuna y nunca lo sentí con miedo, con temor. Venga, señor Presidente, doña Ifigenia lo merece, el Senado lo merece”, indicó a manera de reto, pero también de reconocimiento.

Un poco antes, la vicecoordinadora de Acción Nacional, Kenia López Rabadán, daba inicio al debate, a las acusaciones. “Responsabilizamos al presidente López Obrador por la seguridad de Lilly Téllez y su familia, él ha generado esta violencia, las amenazas en las redes sociales”, indicó en tribuna.

“Si le tiene miedo a una pancarta o a una manifestación, ¡qué pena!, sobre todo de quien tomó pozos petroleros o cerró la avenida Reforma”, subrayó la panista ante el malestar y gritos del Bronx de Morena en la Cámara Alta.

Ricardo Monreal Ávila, el coordinador de Morena, reiteró su respeto a la decisión del presidente de no asistir a la entrega de la Medalla Belisario Domínguez y dijo el grupo parlamentario mayoritario “expresa contundentemente que es una decisión respetable y que nosotros decidimos seguir, llevar a cabo la ceremonia con la representación presidencial”.

Llamó a la cordura a los senadores del PAN, pero también rechazó cualquier tipo de amenaza contra legisladores, y puntualizó: “Que no les quede ninguna duda. La agenda del Presidente es nuestra agenda”.

Con la franela tricolor y en medio de gritos, sombrerazos y acusaciones, la senadora zacatecana Claudia Anaya dio un repaso histórico de la actuación de los hoy morenistas, como Layda Sansores, quienes en el pasado tomaban la tribuna, insultaban a los funcionarios y hoy, desde su posición oficialista, descalifican a quienes critican a la 4T.

“A este grupo parlamentario de Morena no se le puede tocar ni con el pétalo de una rosa para que se pongan histéricos. Nos tocó vivir insultos y agresiones en muchas Legislaturas y nunca llegamos a este nivel de desgarrarnos las vestiduras de la manera en que ustedes lo hacen, claro que no hay que faltarle al respeto a la investidura presidencial, pero nadie lo está haciendo”, arguyó.

Sin embargo, las morenistas siguieron macaneando a Lilly Téllez. La senadora Martha Lucía Micher indicó: “Qué farsante, qué vergüenza que tengamos en este país y en este Senado a personas que no entienden lo que es la doble moral”.

Y cerró el partido: “Con qué autoridad se habla de que el Presidente viene a dividir y a polarizar, ¡caramba!, este país está polarizado desde hace 30 años, ha profundizado la desigualdad entre ricos y pobres, entre fifís y no fifís, ¡por favor!, no me digan que mi Presidente viene a polarizar al país”.

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