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A tres meses del asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora en la comunidad de Cerocahui, Chihuahua, líderes religiosos aseguran que las investigaciones han avanzado de forma lenta y no se ha hecho justicia; ante esta situación, buscan alternativas para detener la violencia en el país.
Juana Ángeles Zárate, presidenta de la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México (CIRM), afirmó que no se ha obtenido justicia por el asesinato de los clérigos, pese a que se ha detenido a algunas personas, pero no a los responsables.
“Los procesos de justicia son lentos y a veces nunca llegan. Todo ese engranaje de cómo enfrentar la violencia, el engranaje de las estructuras de justicia del país no nos permite encontrar respuestas a su tiempo”, comentó.
Detalló que el asesinato de los religiosos despierta la conciencia como sociedad de los alcances de la violencia y también de la gravedad de la situación, que va transgrediendo límite tras límite.
“El conflicto de nuestros compañeros es sólo un despertar. Necesitamos que ese despertar nos lleve a la resolución, no sólo de un caso, sino a la resolución del conflicto en nuestro país, que tiene muchas víctimas, muchas familias lastimadas y que hace que no podamos vivir una vida normal”, dijo.
La religiosa comentó que la estrategia de seguridad del gobierno basada en “abrazos, no balazos” es una frase retórica que no permite descubrir las posibilidades y el alcance de un proyecto de seguridad. “Necesitamos más información del proyecto de seguridad que el gobierno tiene. Sé que también a veces no se pueden dar detalles para no interferir en las investigaciones; sin embargo, creo que es una frase retórica que no corresponde a una estrategia de seguridad. No puede haber abrazos sin justicia”, indicó.
Enfatizó que el abrazo no significa que no haya justicia, sino que hay una posibilidad de reincorporar la dignidad ciudadana a una persona que ha delinquido, “esto es un proceso de justicia. El abrazo tiene que ir con justicia para quien necesite procesos de reivindicación”.
Zárate recalcó que las diversas congregaciones católicas tienen una línea de acción para convocar a la sociedad a sumarse a esta búsqueda de la paz del país.
“Queremos espacios de expresión conjunta. Estamos haciendo propuestas que nos llevan a esta toma de conciencia a nivel social; lanzaremos la convocatoria del inicio de los conversatorios por la paz, encuentros con sus temáticas y metodologías”, explicó.
Resaltó que serán foros en donde estarán invitados todas las personas de la sociedad civil, de las diferentes expresiones, universidades, ONG, público en general e incluso creyentes de otras religiones, ya que, reiteró, “estamos viviendo una realidad que no debemos olvidar”.
El padre Jorge Atilano González Cambia, encargado de lo social de la Compañía de Jesús, dijo que han hecho un balance y consideran que es necesario pasar a una mesa de trabajo para la construcción de paz en el país.
“A tres meses de asesinato hacemos un balance y lo que vemos es disposición al diálogo del gobierno estatal y federal. Lo que necesitamos es pasar a mesas de trabajo, a la conformación de un comité para implementar líneas en las que coincidimos para beneficiar la construcción de justica para el país”, explicó.
Detalló que como iglesia han visto que el tema de la paz es muy amplio y han delimitado su aporte y reflexión en el sistema de justicia del país, ya que ven debilidades institucionales que atender, por lo que quieren apuntalar ese tema ante la violencia.
“Vemos que la violencia es una manera de resolver problemas ante la falta de diálogo, pero también ante la crisis de la democracia. Muchos grupos han encontrado en el ejercicio de la violencia una manera de acceder al poder”, explicó.
González Cambia añadió que iniciarán una jornada de reflexión con el presbiterio, la Sierra Tarahumara, la vía religiosa y los laicos para analizar cómo impulsar un proyecto de reconstrucción del tejido social. Por parte de la Conferencia del Episcopado Mexicano, la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México y la comunidad jesuita el 21 de septiembre iniciarán los conversatorios por la paz.