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A través del semanario Desde la Fe, la Iglesia católica en México criticó a la senadora Jesusa Rodríguez, de Morena, al señalar que es “muy contrastante” que una persona que ejerce un cargo público denoste o cancele a quien no piensa igual que ella y dijo que “a nadie le es lícito” poner obstáculos o generar violencia:
“A nadie se le puede permitir destruir la obra justa y adecuada que cualquier semejante ha construido”, señaló.
Agregó que “es muy contrastante que un hombre o una mujer, sobre todo si tiene un cargo público, tenga como consigna denostar o cancelar la buena acción, la inteligencia, la libertad de quien no piensa de manera igual a la suya”.
Lamentó que tanto en el Congreso de la Unión como en muchos otros ambientes se haya hecho más común intentar tener la razón a base de gritos o protestas, y de calumnias o fáciles desacreditaciones.
“Tal parece que esa es la competencia que desarrollan cuantos ya están acostumbrados a la protesta, que están en contra de todo. Parecería que llegan a las instituciones públicas, sencillamente, para seguir destruyendo, para seguir ejercitándose en una protesta de oficio”, aseveró.
La semana pasada, la legisladora morenista declaró que “no es común que los católicos sean inteligentes”, luego de que el Senado decidió entregar la medalla Elvia Carrillo Puerto a María Consuelo Mejía Piñeros, presidenta de la organización Católicas por el Derecho a Decidir.
Sobre este incidente, el semanario de la Iglesia católica, en su editorial consideró que la senadora “no ha acabado de entender su propia misión” y calificó de “necedad” el hecho de “cancelar” a las personas que no piensan de manera similar.
“Nadie está exento de hacer el bien a sus semejantes, y quienes han sido elegidos como representantes de un grupo, o quienes han recibido un mandato cívico o político, o quienes han tenido la oportunidad de una capacitación para el servicio deben empeñarse doblemente en ello”, señaló.
Anuncian cambios. La Arquidiócesis Primada de México dio a conocer cambios al frente de la primera zona pastoral, en la que quedará el obispo Adolfo Miguel Castaño Fonseca.
De manera provisional, al frente de la primera zona pastoral Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México, nombró a Manuel Almazán Gómez, actual provicario.
