El presidente Andrés Manuel López Obrador y la secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, sostuvieron un encuentro en el que abordaron la reforma al sector eléctrico y la política energética del país.
Durante la reunión en Palacio Nacional, que duró dos horas y media, de acuerdo con la secretaria de Energía de México, Rocío Nahle, no se expresó ninguna preocupación sobre la iniciativa presidencial al sector eléctrico.
López Obrador aseguró que durante el encuentro con Granholm —que se da en el marco de la discusión de la iniciativa presidencial de reforma al sector eléctrico y de la compra de la refinería Deer Park, en Houston, Texas, por parte de Pemex a Shell— prevalecieron el entendimiento, el respeto y la cooperación para el desarrollo.
“Tuve una cordial conversación con la secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm. Tratamos asuntos de interés para nuestros pueblos y naciones; prevaleció el respeto, el entendimiento y la voluntad de cooperación para el desarrollo”, dijo el Mandatario en su cuenta de Twitter.
La funcionaria estadounidense llegó a las 17:45 horas a Palacio Nacional en medio un fuerte operativo de seguridad. Por la mañana, en reunión con el canciller Marcelo Ebrard, Granholm reconoció que existen algunos “problemas” en los que ambas naciones deben trabajar, como la reforma eléctrica del presidente López Obrador.
Sin embargo, confió en salir adelante en este tema, pues destacó que ambos países son aliados fuertes y que se apoyan.
“México tiene una serie de recursos limpios y envidiables, de los cuales nos gustaría hablar.
“Como todos los amigos, quizás tengamos algunos problemas en los que tengamos que trabajar, como la reforma eléctrica, pero al final estoy segura de que somos aliados fuertes y que nos apoyamos, y representamos una economía fuerte en Norteamérica, así es que apreciamos esta gran amistad”, señaló la funcionaria estadounidense.
Más tarde y previo a la reunión con el presidente López Obrador, Granholm sostuvo un encuentro con Rocío Nahle, quien afirmó que el balance energético es fundamental para el fortalecimiento en América del Norte.
Anoche, Nahle dijo que fue buena la reunión y rechazó que la reforma eléctrica sea un tema de preocupación para el gobierno de Estados Unidos.
“Fue un diálogo muy ameno, muy respetuoso, [se abordaron] tanto la política energética de Estados Unidos como la de México y una descripción breve de la reforma que presentamos al Congreso, que es muy buena, y todo bastante bien con respeto, como todo”.
Señaló que su homóloga estadounidense se fue satisfecha tras escuchar la explicación sobre la reforma eléctrica.
Al presidente López Obrador lo acompañaron Rocío Nahle y el canciller Marcelo Ebrard, así como la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier; el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, y el jefe de la Unidad para América del Norte de Relaciones Exteriores, Roberto Velasco.
La secretaria de Energía de la Unión Americana estuvo acompañada por el embajador de ese país en México, Ken Salazar, y otros funcionarios de EU.
Antes, Granholm se reunió con integrantes de la American Chamber México, con quienes se comprometió a fortalecer la competitividad de América del Norte, y a la construcción de un futuro de energía limpia.
Garantiza rentabilidad de Deer Park
Al concretar la compra de la refinería de Deer Park, ubicada en Houston, Texas, por parte de Pemex a Shell, el presidente López Obrador garantizó a los trabajadores de la planta que no habrá despidos ni disminución de salarios, pero les pidió seguir laborando con el mismo profesionalismo para garantizar la rentabilidad, tener utilidades y evitar que haya pérdidas.
En un videomensaje subido a su cuenta de YouTube y dirigido a los empleados que laboran en esa refinería, el Titular del Ejecutivo federal se comprometió a que, ahora, bajo la nueva administración a cargo de Pemex, se seguirá trabajando con ellos porque su gobierno no ve fronteras, pues “somos del partido de la fraternidad universal”.
El presidente López Obrador agradeció al gobierno de Estados Unidos su autorización para que pudiera adquirir la totalidad de la refinería, así como a la confianza de los accionistas de la empresa Shell para llevar a cabo esta compra-venta.