La esquina del diablo es conocida por ser la pendiente más pronunciada de la alcaldía Álvaro Obregón y una de las más peligrosas para automovilistas en la Ciudad de México; además de causar innumerables choques, terminó por hacer que una vecina, de las más afectadas por las colisiones, decidiera abandonar su hogar.
Ubicada en la calle Paso Florentino, en la colonia La Mexicana, la bajada del diablo, como también se le conoce, se convirtió en un lugar casi turístico en la demarcación, pues decenas de videos que circulan en las redes sociales, en los que se registran los múltiples accidentes, propician que varios curiosos acudan a conocer la zona que guarda un sinfín de anécdotas de los vecinos.
Aunque no hay registro de víctimas mortales y si bien todo queda en momentos chuscos por la forma en la que se documentaron los percances, no todo terminó en ratos amenos, pues doña Josefina, quien tiene 60 años viviendo en el lugar, cansada de que año tras año, cuando llega la temporada de lluvias, tenga que sufrir por los choques que quedan a escasos metros de su domicilio, optó por abandonar su patrimonio.
Lee también: Día Mundial del Perro: políticos presumen a sus lomitos
“Siempre aquí ha habido choques, es un desastre, ya hasta mejor voy a vender, después de 60 años voy a vender, ya tengo todo arreglado, porque estoy con el Jesús en la boca (…), chocan y se van como si nada, de qué sirve que pongan las protecciones si no sirven de nada, es por demás”, narró la señora Josefina Santana, quien aseguró que cuando llueve ella misma sale a guiar el tránsito para advertir del peligro a los conductores.
Las palabras de la adulta mayor son confirmadas por doña Mary, su vecina de enfrente, quien desde hace más de cinco décadas vive en los linderos del cerro Jalalpa, y a quien, de igual forma, los choques afectaron su casa en por lo menos 20 ocasiones.
“Con sacrificios nosotros pusimos los tubos, ya vinieron y pusieron estos nuevos hace como un mes, pero ya para qué, ya dos veces me tiraron la pared, (…) fui a la alcaldía dos veces, pero sólo uno va a perder el tiempo”, contó la señora María Teresa Rivas, de 76 años de edad, de los cuales 50 ha vivido en la peligrosa calle.
Los esfuerzos de las autoridades de la alcaldía por inhibir los accidentes han sido en vano, pues los mismos vecinos detallaron que pese a los barandales metálicos amarillos y a las muchas repavimentaciones, los vehículos se siguen estampando sobre los barrotes y rieles que tienen reparaciones sobre lo ya reparado.
Lee también: Reforma judicial busca terminar con vicios y malas prácticas dentro del PJF: Lenia
Los peatones también se ven afectados, pues tienen que sortear baches, caminar por las estrechas aceras de unos 80 centímetros con escalinatas que a más de uno dejan sin aliento, además deben estar atentos para no resbalar.
“Es de las calles más riesgosas de la colonia por la inclinación que tiene, hay muchos accidentes de carros, motos y de personas que se resbalan por el tipo de pavimento que hay, hay que pasar con mucho cuidado, sobre todo cuando llueve”, expuso Analí Zúñiga, vecina que a diario transita por Paso Florentino.
El llamado que los vecinos hacen a las autoridades es evidente: exigen soluciones definitivas y no sólo provisionales, para por fin mitigar el riesgo de accidentes y garantizar la seguridad de transeúntes y conductores de auto y moto, incluso, ven como alternativa cerrar la calle de doble sentido al tránsito vehicular.
