Más Información
politica@eluniversal.com.mx
N unca un atasco de 14 horas sufrió Juan Ramón de la Fuente Ramírez, y este jueves se enfrenta a uno; pero lejos del enojo, disfruta cada minuto, cada hora de este día en el Senado, porque casi a la medianoche recibirá el salvoconducto que lo acredita como representante de México ante la ONU.
Es el servidor público que hace casi 20 años, de secretario de Salud, en 1999, con entusiasmo, fue al rescate de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), hundida en una de sus crisis más severas.
Esta es la noche de un día difícil, y contra toda lógica, Juan Ramón de la Fuente está entero, luego de que ha comparecido en comisiones para presentar su programa de trabajo en Nueva York.
En el Salón de los Pasos Perdidos, contiguo al pleno, se reencuentra con Martha Elena Bárcena Coqui, embajadora en Estados Unidos, en la misma espera. A ella, las vitaminas de satisfacción la mantienen con la agilidad de expresión con la que a las 10 de la mañana compareció para acreditar su capacidad en la representación de los intereses nacionales ante el Tío Sam.
Ambos están atorados en el tránsito de asuntos que pasan por el Congreso. La elección del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá y la aprobación de la Ley de Ingresos 2019, ocupan el Salón de Sesiones, donde rendirán protesta a los cargos que les designó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Martha Elena Bárcena Coqui —de maneras cordiales, sonrisa de sandía, toque femenino, ágil, mirada franca— ha pasado el escrutinio de las comisiones encabezadas por el senador y embajador Héctor Vasconcelos y Cruz.
Ha recibido reconocimientos de una senadora que fue secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu; de una embajadora en Cuba y Brasil, Beatriz Paredes Rangel; de una ex candidata presidencial, Josefina Vázquez Mota, entre otros perfiles de legisladores, que ven en ella talento y gran trayectoria.
El ex rector de la UNAM, en su turno, dicta cátedra de lo que es el sistema de la ONU. La decana del Senado, Ifigenia Martínez (Morena), se suma al examen de embajador.
Bárcena y De la Fuente, dos embajadores con espíritu de equipo, convencidos de dar su talento en la misión que se les ha encargado, no se cansaban de esperar el momento de decir: “¡Sí, protesto!”.
