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La educación es la herramienta más poderosa para impulsar la productividad y la movilidad social, así como, el desarrollo y seguridad de las naciones; además, en el mundo moderno en el que vivimos, hoy más que nunca ésta es de capital importancia para todo Estado, debido al gran avance de la ciencia y el acelerado progreso de medios y tecnologías de la información.
En el caso de México, específicamente del Ejército y la Fuerza Aérea, la educación militar es el principal pilar que sostiene la profesionalización, liderazgo y especialización de los cuadros de mando de estas instituciones castrenses; se trata de todo un engranaje institucional que permite altos estándares de eficiencia para cumplir todo tipo de tareas y misiones en beneficio del país.
La génesis de la educación se remonta a 1817, cuando el Brigadier Diego García Conde propuso la creación de una escuela en la que se impartieran los conocimientos inherentes a la profesión de las armas; siendo hasta el 11 de octubre de 1823, cuando el General José Joaquín Herrera, Ministro de Guerra y Marina, ya del México independiente, decretó la creación del Colegio Militar con sede en la Fortaleza de San Carlos de Perote.
Ya en el siglo XX, sucedieron tres hechos de relevancia para la consolidación de la educación militar: el primero de ellos fue la creación en el año de 1931, de la Dirección General de Educación Militar con la finalidad de dirigir y controlar a las escuelas militares existentes; el segundo, se suscitó en 1975 con la apertura de la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea, con la tarea de profesionalizar a los cuadros de Generales, Jefes y Oficiales; y finalmente el tercero, fue la fusión de los anteriores organismos en 1996, con lo que quedó conformado el actual Sistema Educativo Militar.
Actualmente este sistema lo integran 44 planteles, de los cuales 9 ofrecen estudios de posgrado, 11 de formación de oficiales de nivel licenciatura, 10 de formación de clases y capacitación para el trabajo, 3 centros de adiestramiento y de estudios, 6 unidades-escuela y 5 jefaturas de curso.
La misión del sistema es formar militares para el ejercicio del mando, la realización de actividades de docencia, difusión de la cultura e investigación, inculcándoles el amor a la patria, la lealtad institucional, la honestidad, la conciencia de servicio y superación, y la responsabilidad de difundir a las nuevas generaciones los valores y conocimientos recibidos.
El sistema cuenta con una infraestructura adecuada y moderna con equipamiento de última generación, lo que permite competir con las mejores universidades del mundo en los ámbitos civil y militar, y contar con personal altamente especializado en diversas áreas, como la salud, ingeniería, seguridad y administración.
Es así que, mediante los planes y programas de todos y cada uno de los planteles castrenses, la educación militar se constituye en uno de los principales cimientos y soporte medular de nuestro país, al permitir a las fuerzas armadas contar con recursos humanos altamente capacitados, para mantenerse a la altura de las circunstancias ante cualquier vicisitud que afronte nuestro México.
