, familiar de las nueve personas asesinadas hace más de tres semanas en Bavispe, Sonora, advirtió que pensar en participar en política le provoca náuseas por la manera en que divide a la población; por ese motivo, aseguró que no le interesa asumir un cargo público y buscará que haya justicia desde la sociedad civil.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el activista admitió que en muchos momentos pensó en incursionar en la política; sin embargo, no considera que ese sea el camino correcto para contribuir a mejorar al país.

Criticó que los servidores públicos tienen como principal responsabilidad proteger la vida de las personas, aunque eso no se ha cumplido y las masacres continúan. Incluso lamentó no tener la certeza de que el asesinato de sus nueve familiares se resolverá, como sucedió en 2009, cuando uno de sus hermanos fue asesinado y hasta el momento no hay ninguna persona sentenciada.

Por ahora, uno de los factores que le permiten tener esperanza es el hecho de que el gobierno estadounidense, a través del FBI, está participando en las indagatorias para dar con los responsables.

El integrante de la familia mormona también habló sobre la posibilidad de utilizar armas de fuego para defenderse de la delincuencia organizada; dijo que si uno de sus familiares estuviera en riesgo de nuevo, no pediría la autorización de nadie para prevenir el delito.


De igual forma consideró que, ante la ineficiencia de las instituciones de justicia, la población se debe organizar para frenar la ola de violencia en el país.

A pesar de los hechos que su familia vivió en Bavispe, Julián LeBarón informó que no se irán de México, pues sus hijos forman parte de la quinta generación que residirá en el país. Además, presumió que esta nación es una de las mejores del mundo e incluso tiene cosas envidiables.

Será a inicios del siguiente mes cuando la familia LeBarón se vuelva a reunir con el presidente Andrés Manuel López Obrador en la zona donde se registró el asesinato.

En esas fechas el activista también tiene planeado participar en la marcha contra la violencia que está organizando el poeta Javier Sicilia; aseveró que con esta movilización se buscará la unidad de todos.

Pero mientras eso ocurre, la familia LeBarón tendrá que retomar sus trabajos y seguir su vida lo más normal que se pueda, aunque Julián LeBarón asevera que su reclamo de justicia seguirá latente.

¿Tienen alguna certeza de que su caso se resuelva?

—En eso nadie tiene certeza. Hemos tenido amargas experiencias y la vida nos ha hecho muy cínicos en ese sentido de la justicia, esperemos que sí se resuelva, hay cooperación con Estados Unidos, tienen inteligencia, mucha, muchos están participando en el caso y varios asesinos participaron en esa masacre.

Yo sé que es un trabajo arduo y en el FBI nos dijeron que va a ser una investigación muy grande y se va a tardar, se necesitan pruebas, hubo una cantidad industrial de casquillos, fueron dos escenas diferentes y muchas personas, fue algo muy complejo.

¿Qué harán ustedes desde ahora?

—Vamos a tener que ir a trabajar, porque tenemos familias muy grandes y tengo que atender lo personal, no podemos abandonarlo, pero es un problema enorme que requiere de sacrificio y solidaridad para poder buscar cómo detener la masacre. Cien mexicanos mueren de manera violenta al día y mientras eso ocurra, ningún camino y lugar es seguro en este país.

Hace diez años también asesinaron a sus familiares, ¿se llegó a alguna resolución en ese caso?

—Nunca tuvimos acceso a la justicia, con mi hermano llegaron 17 terroristas-sicarios, le quebraron todas sus ventanas, trataron de violar a mi cuñada, golpearon a mi hermano frente a sus niñitos chiquitos, se lo llevaron a él y a su cuñado, los hincaron y les dispararon a quemarropa cuatro veces a cada uno. Desde ese momento no ha habido nadie que haya enfrentado un debido proceso.

Prevaleció la impunidad...

—Sí, yo creo que es la regla, en cualquier caso donde alguien es asesinado parece que la primera víctima es la verdad; en cuanto una persona muere se empieza con mentiras, la corrupción en todos lados y somos los ciudadanos los que debemos hacer más para llamar a cuentas a la autoridad y los criminales.

¿En qué considera usted que están fallando las autoridades?

—Todos los funcionarios de todos los niveles viven del esfuerzo honesto de los mexicanos y mientras todos cobran de un esfuerzo honesto (...) esa representación no es real (...) Vamos a enfrentar los miedos que tenemos y poner orden en el país desde la ciudadanía, no creo que la clase política lo pueda hacer, porque nos dividen al grado de que no podemos detener a los asesinos en la sociedad.

¿Ustedes buscarían ocupar un cargo público?

—Yo pienso que no se puede así, lo he contemplado de mil maneras y yo no veo cómo se pueden cambiar las cosas así. De cierta manera me da náusea pensar en participar [en política] en esta división entre nosotros, al grado de querer dominar a los demás sin realmente servirles.

Tenemos a Morena con mayoría en la Cámara, ¿es importante fortalecer la oposición?

—Yo creo que lo único importante aquí sobre los que tienen poder es si están haciendo lo que deben hacer; de qué partido vienen es mucho más irrelevante que la pregunta de si están haciendo lo que prometieron hacer. No pueden decir que nos representan si no cumplen lo que prometieron y lo primero es cuidar la vida, ni siquiera estamos consiguiendo eso de quienes tienen autoridad y poder.

¿Considerarían tomar las armas para defenderse?

—Yo creo que en el momento en el que están agrediendo a mis primas, aunque hubiera todas las leyes del Universo, yo agarraría [un arma] para defenderlas, en ese momento nadie necesita permiso de un imbécil que no está protegiendo para que puedas defender a tu familia, de cierta manera es traicionar a tu familia como padre de familia y como hombre.


¿Le plantearon esto al Presidente?

—Yo creo que todos los ciudadanos vamos a tener que ponernos de acuerdo para parar la masacre, porque de repente son policías los que están masacrando, los que participan con los sicarios.

¿Han sido víctimas de más agresiones o delitos?

—A mí me han correteado los sicarios, me bajaron del auto, me rompieron una costilla, me apuntaron con su metralleta, me los topo seguido, es muy común.

Hubo una vez un chavo que vino de Estados Unidos y lo trataron de parar los sicarios, él iba en una troca cuatro por cuatro y no se quiso parar, entonces lo empezaron a seguir dos camionetas y a todo vuelo se les escapó.

¿Qué hacer para que este tipo de casos no se repita?

—Espero que eventualmente cuando haya un asesino y sepan quién es la víctima, y cuando haya un secuestro, todo el país se detenga para ver cómo lo vamos a resolver, porque, últimadamente, si permitimos que suceda localmente, esto termina llevándonos al rastro.

¿Se irán a Estados Unidos a vivir?

—Vamos a seguir viviendo en LeBarón, algunas familias de La Mora, en Sonora, sí se fueron a Estados Unidos, especialmente los que tienen a niños heridos, fueron baleados, acribillados, 17 personas y nueve fallecieron, pero otras resultaron muy lesionadas. Un niño de ocho años recibió ocho disparos y sigue vivo, está en su casa, afortunadamente está fuera de peligro y lo están atendiendo en Estados Unidos.

¿Por qué se quedan en el país?

—Mis hijos ya son quinta generación nacidos en México y no queremos abandonar lo que amamos, nuestro país es un país hermoso. Creo que México es la envidia del mundo en muchos sentidos, tenemos muchos problemas que superar, pero en esencia nuestro país es lo mejor que hay en el mundo.

Ustedes hablan de la solidaridad de los mexicanos y al mismo tiempo de su indolencia, ¿por qué?

—La unidad es la única forma de enfrentar el miedo para saber cómo vamos a detener a los criminales. No hay salida a la violencia sin unirnos, los mexicanos somos de una naturaleza muy noble y buena, en general. Tenemos todo para ser un pueblo solidario, pero debemos estar unidos para detener a los criminales, ya sea afuera o adentro de las instituciones.

¿Algo más que quisiera agregar?

—Hago un llamado a la unidad, tenemos un problema enorme en el país y no podemos ignorar que todos estamos conectados, esto es algo que nos aflige a todos y necesitamos dejar nuestras diferencias a un lado, no podemos cimentar una sociedad civilizada y libre si estamos perdiendo a cien mexicanos por día, los criminales son nuestros enemigos y debemos buscar cómo detenerlos.


 

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