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El narcotraficante mexicano Joaquín El Chapo Guzmán será juzgado en el distrito neoyorquino de Brooklyn después de que el magistrado encargado del caso rechazara ayer una solicitud de la defensa para trasladarlo a Manhattan.
Guzmán, quien está detenido en una prisión de alta seguridad en Manhattan, es trasladado en medio de un gran dispositivo de seguridad cada vez que debe aparecer ante la corte.
Evitar ese “circo” era el argumento central de la solicitud de sus abogados, que consideran que el espectáculo puede perjudicar a su cliente, creando la impresión en el jurado de que se trata de una persona extremadamente peligrosa y, por tanto, culpable.
En una audiencia celebrada este martes, el juez Brian Cogan explicó que se han preparado una serie de arreglos con las fuerzas de seguridad para dar respuesta a las preocupaciones de la defensa.
Cogan no dijo qué cambios serían y señaló que los abogados podrían acceder a la información tras firmar un acuerdo de confidencialidad.
Balarezo dijo que si el “teatro” de los traslados se termina, la defensa no tiene ninguna objeción a que el juicio se lleve a cabo en Brooklyn. El abogado explicó que el arreglo podría pasar por la construcción de una celda especial para El Chapo.
Hasta ahora, cada vez que ha tenido que acudir a la corte, Guzmán ha sido trasladado en un convoy de más de una decena de vehículos blindados, con agentes fuertemente armados y con la vigilancia de un helicóptero desde el aire.
El despliegue de seguridad obliga a cortar el tráfico temporalmente en el conocido puente de Brooklyn.
Balarezo había propuesto al juez mover todo el proceso a Manhattan, donde el tribunal federal está conectado con la prisión, o a la ciudad de Filadelfia, donde se da una situación parecida.
El Chapo llegó a la audiencia de ayer vestido con el uniforme azul de la prisión y, nada más al entrar en la sala buscó con la mirada a su esposa, Emma Coronel, que estaba entre el público. En esta ocasión no estuvieron presentes las hijas de ambos.
A la espera del comienzo del proceso, el 5 de noviembre, Guzmán se encuentra en buen estado de salud, según dijo ayer su abogado, que reveló que este lunes se le arregló al detenido una muela que le molestaba desde hace casi un año.