Más Información
"Agradecemos al señor Nemesio Oseguera"; ayuntamiento de Coalcomán, emanado de MC, agradece al "Mencho" por entrega de juguetes
Sheinbaum se reúne con Lemus; “trabajar al estilo jalisco es en coordinación con la federación”, expresa gobernador
Revés al INE, juez niega retirar suspensión definitiva a reforma judicial; da 48 horas para acatar sentencia
Trabajadoras jubiladas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) regresaron al Hospital General Regional 1 , en la Colonia del Valle, para donar caretas de protección al personal que trabaja en el laboratorio, área en la que ellas laboraron hasta el día de su retiro.
Beatriz Alicia Sánchez López y Beatriz Muñoz, química farmacobióloga y laboratorista química jubiladas del IMSS, donaron el pasado 20 de abril, 50 caretas rígidas y lavables para personal del laboratorio, pues escucharon que sus compañeros recibieron unas de mala calidad.
“Nosotras las compramos con una doctora que las hace por 130 pesos cada una porque son poquitas, pero anteriormente donamos a otra área muchas caretas más, a las enfermeras que son las principales que tienen el contacto con los enfermos de Covid-19 ”, comentó Sánchez López.
Las donadoras afirmaron que no les gustaría enterarse de que alguno de sus compañeros resultó contagiado por falta de material de protección .
“Queremos ayudar a los compañeros porque no quisiéramos enterarnos de que alguno se contagió por no tener las medidas adecuadas.
“Sabemos que hay muchas carencias y cuando menos con esto queremos ayudar un poquito para ellos”, precisó Beatriz Muñoz.
Explicaron que el personal de laboratorio es limitado, pues tan sólo en el turno matutino son 50 y el hospital tiene tres.
Las dos mujeres ingresaron al hospital mostrando sus credenciales de jubiladas, les permitieron dirigirse al laboratorio donde trabajaron Beatriz Muñoz, hasta hace 5 años, y Sánchez López hasta hace un año.
Lea también: Guardia Nacional resguarda hospitales y almacenes del IMSS e Insabi
Después de 20 minutos, aproximadamente, salieron con las manos vacías y sonrientes luego de ver a sus excompañeros y entregarles sus caretas.
Beatriz Muñoz dijo que los laboratoristas se pusieron muy contentos y enseguida comenzaron a utilizarlas para protegerse.
cev