A horas de su debate, integrantes de la Asociación Rural de Interés Colectivo de Productores de Tabaco (ARIC), solicitaron a la Comisión de Hacienda, reformular el paquete económico a fin de evitar el incremento del IEPS a cigarrillos.
A través de una carta enviada a la Cámara de Diputados, productores y jornaleros aseguraron que la producción de tabaco en México “sufrirá un histórico daño estructural”, pues podría caer 30 por ciento y en misma proporción, la contratación de jornaleros, quienes podrían verse en la necesidad de migrar hacia Estados Unidos o estar tentados en sumarse a las filas del crimen organizado.
Por lo anterior, la organización exhortó a los legisladores desechar la propuesta contenida en el paquete económico 2026, bajo el argumento de que, de lo contrario, “entregarán a la ilegalidad, al menos, la mitad de mercado nacional de cigarros y con ello sentarán un golpe sin precedentes a la economía y sociedad de Nayarit, estado en el que se cultiva tabaco en en10 de sus 20 municipios”.
Oliver González Sánchez, presidente de la organización que aglutina a más de tres mil productores de tabaco de Nayarit, afirmó que “el campo mexicano está en crisis y particularmente en esa entidad federativa, porque a diferencia del cultivo del tabaco, no hay otra actividad agrícola que ofrezca una opción económicamente rentable”.
El dirigente de la ARIC, organización de tabacaleros que tienen una extensión de cultivo de nueve mil hectáreas y cosechas anuales por más de 24 mil millones de kilogramos, afirmó que el tabaco es la principal fuente de sustento y desarrollo para miles de familias en Nayarit, el mayor productor de esa planta a nivel nacional. La derrama económica del cultivo de tabaco en el estado es de mil 300 millones de pesos al año, constituyéndose como uno de los cinco principales motores económicos de la entidad.
“En el tabaco le damos trabajo a 15 mil jornaleros, los cuales, alrededor del 80 por ciento son migrantes de comunidades indígenas como Huicholes, Coras, Tepehuanos y Mexicaneros que ganan en promedio $90 mil pesos por cada temporada de trabajo y que representan el único sustento para su familia”, agregó.
Al respecto, Francisco Javier Rentería, productor de tabaco y miembro de la ARIC, destacó que los productores de tabaco tienen contratado, con respaldo de la industria, un seguro ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), condición que los coloca como uno de los pocos sectores agrícolas del país que cuentan con esta prestación social
“Eso nos da acceso a atención médica, derecho a pensión por vejez, invalidez y viudez; anualmente pagamos al IMSS cerca de 40 millones de pesos por este concepto”., agregó.
Sin embargo, alertó que si los diputados y senadores aprueban la propuesta del gobierno federal, “el próximo año bajaría, por lo menos, 30 por ciento la producción de tabaco”.
“Si aumentan los impuestos, el próximo año bajaría, al menos, una tercera parte de las hectáreas plantadas, es decir, alrededor de dos mil 700 hectáreas, por lo que los productores nos veríamos orillados a prescindir de los servicios del 30 por ciento de los jornaleros que regularmente contratamos; esto quiere decir que en el campo de Nayarit se van a dejar de invertir cerca de 378 millones de pesos”, precisó.
Bajo dicho escenario, Oliver González Sánchez alertó que la menor contratación de jornaleros podría generar problemas como migración de personas hacia otras regiones del país o incluso en el extranjero, así como la posibilidad de enrolarse en las filas del crimen organizado ante la necesidad de generar recursos para su familia.
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