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carina.garcia@eluniversal.com.mx
Inoportuno, cuando menos, consideraron expertos en política internacional el reclamo de disculpas hecho por el presidente Andrés Manuel López Obrador al rey de España Felipe VI, por las violaciones a derechos humanos inflingidas por los conquistadores a los indígenas hace 500 años.
Esos hechos son asunto de historiadores y académicos, no tema prioritario de México, consideraron el diplomático Jorge Castañeda, y el experto en cuestiones internacionales, Leonardo Curzio.
Castañeda Gutman dijo que la carta se envió desde enero y “lo preocupante es que ante la cantidad de frentes internacionales que México tiene abiertos: la relación con Estados Unidos y Canadá, el T-MEC pendiente de firma, y el aislamiento a propósito de Venezuela, este no es el mejor momento de comprar un pleito con España, cuando no lo hay”.
Aunque un debate sobre la Conquista, la Colonia, el mestizaje, el sincretismo, la identidad mexicana, “puede ser muy útil para el país, no estoy seguro de que éste sea el momento.
“Al final del día, es un debate entre mexicanos, no necesariamente un reclamo a una España que hoy tiene muy poco que ver con la de esa época”, valoró el excanciller.
Además, es cuestionable que el tema se aborde “reclamando a un gobierno y un rey amigo que pida perdón por algo que ellos no hicieron... otros sí, pero ellos no”, pues la identidad de la España de 1519 no es la de 2019.
Incluso planteó que heridas sí hay, pero “de los aztecas a sus súbditos también y además, ¿los tlaxcaltecas qué deben hacer?, ¿a quien deben pedir perdón, a los españoles, a López Obrador o a quien?, ¿de qué lado quedan?”
Curzio, del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (Cisan), también planteó que no se puede endosar lo que pasó en la Conquista a la España actual.
“Y menos con un país con el que hace dos años (2017) cumplimos 40 años de relación excelente. Si los historiadores quieren rediscutir el tema, me parece perfecto, pero no creo que ayude en nada que el Presidente quiera usar la historia con un propósito político.
“No le veo ninguna utilidad, sólo genera retórica interna y más división, confronta. Estos temas deberían estar fuera de la política y dentro del campo de la historia”, comentó Curzio.
