En el marco de la conmemoración de los 115 años de la Cruz Roja Mexicana, esta tarde se inauguró el Museo Nacional que preserva la memoria histórica de la labor humanitaria de la institución, la cual brinda ayuda en desastres como sismos, inundaciones y accidentes.
Además, dio inicio a la Colecta Nacional 2025 y la renovación de ambulancias y vehículos de emergencia. Con el fin de adaptarse a la tecnología, los donativos podrán efectuarse con terminales bancarias y por medio de un código QR. Carlos Freaner Figueroa, presidente nacional de la Cruz Roja Mexicana realizó el primer donativo de esta colecta.
En 2024, la institución brindó más de 910 mil 638 servicios prehospitalarios y realizó más de 4 millones 437 mil 203 servicios médicos. Tras el impacto del huracán John en Guerrero enviaron 3 mil 28 despensas, 5 mil 974 kits de limpieza, 2 mil 160 kits de higiene personal y 350 kits de cocina.
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A través de los servicios asistenciales, la juventud, voluntariado, damas y veteranos brindaron 686 mil 764 atenciones en programas de inclusión, gestión de riesgo, salud y apoyos comunitarios.
Mientras que el plan invernal 2024 brindó 6 mil 368 despensas y 5 mil 872 cobijas a comunidades vulnerables en Durango, Estado de México, Zacatecas, Tamaulipas, Puebla y Chihuahua. Capacitaron a 40 mil 832 personas en primeros auxilios, formó a 2 mil 15 técnicos en urgencias médicas, y atendió a más de 32 mil 329 migrantes por servicios humanitarios.
Durante un evento en el Museo del Hospital Concepción Béistegui, Freaner Figueroa anunció la renovación de la imagen de las ambulancias con el fin de mejorar la seguridad de los voluntarios, que permite una identificación más rápida en situaciones de crisis y que optimiza la visibilidad de las unidades para garantizar que la ayuda llegue a tiempo y con seguridad.
“Cada uno de estos vehículos renovados es una promesa de auxilio, una extensión del compromiso que tenemos con la sociedad. Modernizar la Cruz Roja es parte de nuestra responsabilidad, nos aseguramos de que nuestra institución esté a la altura de los desafíos actuales y preparados para los que vienen”, dijo.
Agradeció a Ninfa Salinas Sada, presidenta del Consejo de Fundación Azteca y a Alejandra Angarita Chahín, directora de inversión social del Monte Nacional de Piedad por su contribución en este programa de renovación y entregaron las llaves de tres ambulancias nuevas.
“Cruz Roja mexicana en la suma de miles de voluntarios que con su esfuerzo y vocación han construido un legado de solidaridad. Es el reflejo del amor al prójimo, de la determinación de generaciones que han decidido tener la mano cuando alguien lo necesita. Hoy en este aniversario no solo celebramos nuestro pasado, sino que también miramos hacia el futuro con la determinación de seguir evolucionando, de seguir creciendo, de seguir siempre mejorando”, apuntó.
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Al evento también asistió César Cravioto Romero, secretario de Gobierno de la Ciudad de México, quien resaltó que Cruz Roja estuvo presente en el sismo de 1985 y del 2017, en la pandemia de Covid-19 durante 2020 y 2022.
“Es una de las instituciones de asistencia privada más importantes de la Ciudad de México. Ojalá podamos ampliar los convenios para que nos ayuden en otras alcaldías porque la Jefa de Gobierno está muy interesada en que el tiempo que tarda la llegar una ambulancia a cualquier emergencia se pueda reducir y si podemos llegar a convenios con ustedes, qué mejor que pueda ampliarse esa colaboración de la Cruz Roja con la Ciudad de México”, expresó.
Javier Moctezuma Barragán, director general de la Fundación Río Arronte consideró que la inauguración del Museo Nacional de la Cruz Roja Mexicana es un hito en la preservación de la memoria histórica del voluntariado humanitario en nuestro país.
“Aquí estuvo el primer local de la Cruz Roja en los primeros años del siglo pasado, en donde se enfrentaron situaciones devastadoras, tanto con la famosa influenza española que tuvo más de 600 mil muertos en México en el año 1918, como las consecuencias de la Revolución Mexicana”, destacó.
Rolando Alberto Vega Sáenz presidente del patronato de la Fundación Béistegui destacó que ambas comparten un mismo espíritu de servicio, una vocación profunda por ayudar a quienes más lo necesitan.
“Y este museo que hoy abre sus puertas en el corazón del centro histórico de la Ciudad de México es el resultado de meses de esfuerzo conjunto, de planeación, de trabajo, de compromiso, pero sobre todo de solidaridad. Este acuerdo no es una transacción, es un acto de amor”, apuntó.
Carlos Freaner Figueroa y Beatriz Nieves de Freaner, presidenta del voluntariado nacional develaron la placa conmemorativa del Museo Nacional de la Cruz Roja, ubicado en la calle Regina del Centro Histórico de la Ciudad.
Este contiene uniformes emblemáticos de voluntarios, binomios, médicos y rescatistas, así como la historia de su creación, los presidentes que la han liderado y el legado de servicio de dicha institución.
jf
