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Para ingresar a los seminarios, los aspirantes al sacerdocio deberán someterse a pruebas sicológicas para acreditar que no poseen ninguna “sicología riesgosa” que pudiera afectar a los niños, afirmó Rogelio Cabrera López, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
Desde el Vaticano, Cabrera López comentó a El UNIVERSAL que para evitar los casos de abuso sexual contra menores de edad cometidos por el clero será requisito que, antes de ingresar al seminario y previamente a su ordenación sacerdotal, los jóvenes acrediten una serie de exámenes sicológicos para evitar ese flagelo.
Además, un equipo de sicólogos dará seguimiento a los seminaristas durante su formación para observar su conducta.
“Deberán aplicarse diversas pruebas desde que inician hasta que se van a ordenar para ver si tienen una sicología madura y que no ponga en riesgo [a los niños] para que se generen [los abusos sexuales] que lamentamos tanto; es formar propositivamente, pero también es establecer algunas medidas que nos permitan cerciorarnos de las aptitudes para el ministerio sacerdotal”, indicó.
Del 21 al 24 de febrero se llevó a cabo en el Vaticano el primer Encuentro sobre Protección de Menores, el cual fue convocado por el papa Francisco, en el que se abordaron los casos de pederastia cometidos por ministros de culto. El Pontífice les dio a los presidentes de las conferencias episcopales del mundo, incluida la de México, las directrices para combatir este delito y los instruyó a defender a las víctimas, así como ser transparentes.
El jerarca católico les pidió a los obispos mexicanos un “cambio de perspectiva” para que los ministros de culto se pongan del lado de las víctimas y no de los agresores.
“Una indicación que nos dio es que se trate un asunto en serio, no podemos quedarnos indiferentes, necesitamos obligar a que este asunto llegue a la autoridad civil, no podemos llevar nosotros sólo un proceso eclesiástico, sino que debemos informar y estar a la disposición de la autoridad civil”, afirmó.
El también arzobispo de Monterrey comentó que todos los seminarios del país cuentan con un equipo de sicólogos y siquiatras, quienes podrán realizar el seguimiento a los seminaristas durante su formación sacerdotal, a fin de detectar a aquellos presbíteros que podrían representar un “riesgo” para los niños. Destacó que es necesario concientizar a los ministros sobre el respeto que merecen los menores de edad y adolescentes.
El pasado 11 de febrero el presidente de la CEM dio a conocer que en los últimos nueve años 152 sacerdotes fueron suspendidos por pederastia.
En diciembre de 2016 el entonces arzobispo de México, Norberto Rivera, dio a conocer en conferencia de prensa que al menos 15 sacerdotes habían sido enjuiciados y sentenciados por autoridades eclesiásticas por abuso sexual contra menores de edad.
Cabrera reconoció que aunque era un requisito realizar pruebas a los aspirantes a sacerdotes para ingresar al seminario, éstas iban más enfocadas a conocer sus aptitudes para el sacerdocio. “Se hacían pruebas generales de la personalidad, que no tuvieran un trastorno de personalidad, pero hasta hace poco no era un asunto preocupante [la pederastia] en nuestras comunidades, ahora que ha surgido esta realidad o de la que tenemos noticia nos pone en la exigencia de revisar este aspecto”, apuntó.
El prelado detalló que el papa Francisco aprobó que las conferencias episcopales del mundo tengan mayores facultades para investigar los casos de pederastia y exigir a las diócesis que informen sobre las medidas implementadas para combatir el delito, y de las denuncias que se presenten.
Explicó que al consejo de presidencia de la CEM le toca acudir a cada diócesis para tener información necesaria sobre lo hecho y lo que falta, a fin de tener un diagnóstico sobre las acciones que se están emprendiendo para combatir los abusos.
“En cuanto lleguemos a México vamos a continuar con esta claridad para informarle, con más datos, a la comunidad de lo que está pasando en nuestro país. La conferencia debe ayudar a las diócesis que no tienen las suficientes posibilidades de atender estos asuntos; la CEM tiene una comisión de apoyo y reforzamiento para que se puedan cumplir con estas indicaciones”, señaló.
Cabrera resaltó que el Pontífice le pidió reforzar y verificar las directrices del Episcopado Mexicano en el tema de la pederastia, a fin que de que se eleven a carácter normativo, puesto que la CEM puede acompañar a las diócesis que lo soliciten en la investigación de un caso, pero no tienen facultades para preguntarles sobre las medidas que implementan.