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La escritora Beatriz Gutiérrez Müller afirmó que no habrá marcha atrás en la transformación porque México ya cambió y si llega a haber algún retroceso en algo “yo les voy a echar la culpa a ustedes”, expresó dirigiéndose a cientos de ciudadanos que acudieron al Zócalo de la Ciudad de México.
Al término de la presentación de su libro Feminismo silencioso (Editorial Planeta), a un costado de Palacio Nacional y donde el presidente Andrés Manuel López Obrador fue a escuchar junto a la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum y parte del gabinete legal y ampliado, la historiadora manifestó:
“Agradecer a mucha gente, no sólo nuestro Presidente, sino mucha gente que cuando votamos por ellos hace seis años y luego hace tres, entendieron y fueron entendiendo que este país ya cambió. Ya no hay marcha atrás y si hay marcha atrás en algo yo les voy a echar la culpa a ustedes.
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“Este país ya cambió, no somos los mismos, ni las mismas. No pueden tratarnos como hace años, ni a hombres y ni a mujeres ni a ciudadanos comunes y corrientes”.
Sin mencionar nombres, Gutiérrez Müller confió en que ese mensaje sea entendido por los adversarios del movimiento de transformación que encabeza su esposo y que quedará en manos de la primera presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo.
En la presentación del libro, que por momentos parecía un acto político al que también acudió Martí Batres, jefe de gobierno de la Ciudad de México e integrantes del próximo gabinete federal, la autora dijo que se deben entender las necesidades y emociones del pueblo porque de lo contrario, recalcó, no se ha entendido nada.
“Y por eso el silencio tiene lugar, para hablar también como forma de protesta, ese es un muy buen ejercicio. Les dejo estas últimas palabras: silenciosamente emprenderemos la retirada todos los que estamos aquí, procurando algo que hemos cumplido muy bien que es conducirnos tranquilamente hacia nuestras casas”.
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El presidente López Obrador se sentó —en primera fila— junto a Sheinbaum y cerca de ellos Batres, su hijo Jesús Ernesto y los secretarios de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval, y de Marina, el almirante José Rafael Ojeda Durán.
En las más de hora y media que consumió la presentación, destacó el operativo de seguridad integrado por elementos del Ejército, algunos de traje negro y corbata roja y otros vestidos de civil. Todos con equipo de comunicación que se mezclaron entre el público.
A pesar de las peticiones de los ciudadanos que le pedían que firmara su libro, Gutiérrez Müller dijo que ya habrá tiempo pues sería muy complicado para la policía.
Al término de la presentación el Presidente regresó solo, caminando, hacia la Puerta de Honor de Palacio Nacional, seguido de la virtual presidenta electa Sheinbaum, quien se retiró de su automóvil.
Presentadores
Al tomar la palabra, el periodista Pedro Miguel aseguró que el aporte fundamental de Gutiérrez Müller es la abolición de la figura de la primera dama, a la que calificó de “ilegal, grotesca y degradante”, un papel que la historiadora, destacó, se negó a asumir. “El término de primera dama es ofensivo para las mujeres porque automáticamente las convierte en mujeres de segunda. Todo eso sin considerar que el vocablo dama suene tener una connotación clasista y muy moral”, opinó.
La segunda oradora, Raquel Serur Smeke, embajadora de México en Ecuador, destacó que el libro desde el feminismo cobra voz aquí y en el ahora que le toco vivir con responsabilidad a Beatriz Gutiérrez. “Estas historias deben ser reconocidas y valoradas, sintetizando la unidad del feminismo silencioso activas de la lucha feminista”, dijo.
Delfina Gómez Álvarez, gobernadora del Estado de México, elogió las aportaciones de la obra para entender y reflexionar en torno al movimiento feminista.
