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Zacatecas, único estado con semáforo epidemiológico en naranja, en el inicio del camino a la nueva normalidad, que tuvo previsión para enfrentar la pandemia del Covid-19, está acorralado por la falta de dinero que reanime la actividad económica, en la cual se resiente la escasez de empleo.
El riesgo de rebrote del Covid-19 está presente y para evitarlo el gobernador Alejandro Tello llama a la población a mantener la disciplina sanitaria y señala que de la participación de la sociedad depende el éxito de los esfuerzos por salir de la pandemia con el menor número posible de contagios y fallecimientos.
Tello Cristerna, en entrevista con EL UNIVERSAL, estima que pueden pasar al riesgo de contagio medio y bajo, y coronar así sus esfuerzos con una declaración de semáforo verde, a principios de agosto.
¿Podrían pedir apoyo federal para reactivar la economía?
—Hay partidas que se hacen muy burocráticas, pasan por muchas manos y en estos momentos el país requiere dinero en el mercado, circulante, para reactivar la economía. El gobierno federal tiene que generar esas condiciones vía los estados.
Los créditos que dan las secretarías de Economía y Bienestar, así como el IMSS a nivel federal, no los conocemos. No digo que no existan. Se requiere el cruce de padrones para no duplicar acciones y llegar a más gente. Tenemos que partir de la confianza, de la transparencia.
¿Resisten presión en el arranque de la nueva normalidad?
—Tenemos mucha presión. Todo lo que se ha hecho es con recursos del estado. El gobierno federal me ha ayudado con personal, vía el Insabi, y se lo reconozco, [pero] dinero líquido, partidas, no nos ha llegado absolutamente nada.
Todos los apoyos, los programas, han tenido que llevarse a cabo con recursos del estado. Tenemos mucha presión, realmente nos sentimos arrinconados.
¿Cuál es el efecto de la pandemia en la economía?
—Se ha perdido un número importante de empleos, más de 4 mil, y nos genera una presión muy grande el tratar de recobrarlos a la brevedad.
¿Algún mecanismo de auxilio próximo, partidas federales o margen de endeudamiento para aliviar este tipo de problemas?
—Yo no lo veo en el escenario nacional. Todos los esfuerzos siguen siendo locales. Entramos a un programa Impulso, con Nacional Financiera, para que por medio de las instituciones financieras se pueda generar una derrama económica en créditos a las micro, pequeñas y medianas empresas.
¿El escenario es complejo?
—En lo económico apenas se asoma la complejidad que vendrá en el país. Se requiere que la Federación apoye a los estados a salir adelante. Viene una etapa donde mucho va a depender de que la macroeconomía se reactive en lo local.
¿Qué antecedentes tiene Zacatecas para empezar la nueva normalidad en semáforo naranja?
—Zacatecas es un estado muy grande y muy disperso, con poca población. Sus concentraciones de población están en la capital y su zona conurbada y Fresnillo. Desde el primer momento se aplicaron medidas sanitarias, con 18 filtros, en todas las colindancias del estado y carreteras secundarias, donde se identificaron casos sospechosos o comprobados en las vacaciones. Se implementaron medidas con Cofepris para que negocios no esenciales permanecieran cerrados, se hicieron cierres de calles y se aplicó un Hoy No Circula para evitar tráfico vehicular. La ciudadanía fue muy perceptiva.
¿La sociedad actuó con conciencia?
—En un principio estaba escéptica. Unos días aparecimos como un estado que no bajaba su movilidad rápidamente. Con acciones de comunicación insistimos en el aislamiento, en el riesgo de los adultos mayores, de personas con alguna enfermedad que ponía en riesgo su vida.
¿Cómo se prepararon en materia hospitalaria y de personal médico?
—Nos preparamos con infraestructura hospitalaria, equipamiento, medicamentos y, lo más importante, con el personal, al cual lo cuidamos mucho; aplicamos las medidas pertinentes para que no se contagiara y pese a ello tememos 59 médicos contagiados y tres decesos.
La anticipación nos ayudó mucho, tener dos hospitales prácticamente montados que se convirtieron en hospitales Covid.
¿Cuál ha sido su capacidad de atención?
—Aquí estuvimos bien preparados y espero que así continúe la tendencia. En toda esta pandemia hemos estado como límite de ocupación por Covid 19 a 10% de la capacidad hospitalaria de camas y respiradores, y bajamos a 6%.
¿Qué le dice a la gente que no cree que exista la pandemia del coronavirus?
—Mucho más de 10 mil defunciones representan familias lastimadas por la pérdida de un ser querido, y eso es algo real. En Zacatecas tenemos 39 fallecimientos. La solución no la tiene el gobierno o el sector salud, sino cada uno de nosotros.
¿Tenemos adelante la recesión?
—Sí, se ve un panorama difícil. Tenemos que trabajar más de la mano los tres órdenes de gobierno para incentivar la inversión.
¿Las remesas serán tabla de salvación para Zacatecas?
—Lo han sido. Espero que no se vengan a la baja. Me preocupa.