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El diputado Gerardo Fernández Noroña ofreció una disculpa pública a su colega del PAN, Adriana Dávila Fernández a quien llamó “ más bocona que la chingada ” y de quien pidió que le hicieran llegar elementos para “ponerle una chinga la próxima vez que abra la boca”.
“En acatamiento a la sentencia de la máxima autoridad electoral y asumiendo la responsabilidad y el alcance de mis palabras, ofrezco una disculpa pública a la diputada federal Adriana Dávila Fernández, por las expresiones que utilicé en el Congreso de Tlaxcala el 4 de octubre del 2019”.
En una carta de dos páginas, el legislador recordó que en una charla ante el congreso de Tlaxcala en octubre de 2019 se refirió a su colega panista aunque, justificó, utilizando un lenguaje “coloquial”.
“Expresé que había una exsenadora y compañera diputada, señalada insistentemente de vínculos con los grupos de trata de personas en el estado de Tlaxcala. Manifesté que no sabía si los señalamientos eran ciertos, pero solicité que me pasaran elementos para usarlos en un próximo debate. Cierto que usé un lenguaje coloquial”.
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Fernández Noroña dijo que el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) interpretó la expresión “ponerle una chinga la próxima vez que abra la boca” como violencia política de género por lo que le exigió que se disculpara; el diputado reconoció que apeló esta decisión ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el cual la ratificó.
En su carta de disculpa pública, el legislador aseguró que ya había reconocido, “el error político de mi declaración, lo que evidentemente fue una disculpa pública”, en una conferencia de prensa.
En su cuenta de Twitter, la diputada Dávila Fernández dijo que se mantendrá al pendiente de que Fernández Noroña acate por completo la sentencia del Tribunal, la cual incluye que tome cursos sobre género y nuevas masculinidades, y que el Comité de Ética de la Honorable de la Cámara de Diputados dé seguimiento al procedimiento.
“Lo que es más importante, desde mi punto de vista, es la no repetición de la conducta. Ninguna mujer más debe recibir violencia política de su parte”, señaló.
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Aunque reconoció que llevar un proceso legal de esta naturaleza implica un importante desgaste, pidió a todas sus colegas y compañeras que denuncien ante las instituciones cuando sean objeto de violencia política de género.
“No es sólo por nosotras, es para decirles al resto de las mujeres que no tienen la oportunidad de los espacios que nos da el servicio público, que callarse no es opción y que no están solas”.
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