Más Información
Secuestran y asesinan a delegado de Unión Regional Ganadera en Sinaloa; su cuerpo presenta huellas de tortura
VIDEO: “¡Qué violenta!”, grita Noroña a senadoras; Jucopo ordenó retirar mampara del Senado lo que provocó jaloneos
Pifia ortográfica se cuela en transmisión del debate sobre CNDH; “Dictamen a discución” pasa desapercibido en Canal del Congreso
Trump designa a Elon Musk al frente del “Departamento de Eficiencia Gubernamental”; buscará eliminar regulaciones excesiva
La crisis del desabasto de sicofármacos se sustenta en cientos de quejas de pacientes con enfermedades mentales y/o neurológicas.
La escasez creció exponencialmente el último año, pues durante 2022 y en lo que va de 2023 las quejas de estos pacientes han superado a las interpuestas por personas con cáncer, quienes fueron las más afectadas por la falta de medicamentos entre 2020 y 2021, según datos del colectivo Cero Desabasto.
El desabasto de medicamentos siquiátricos se agravó desde 2022 y se agudizó este año con el cierre de Psicofarma, ejecutado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en febrero, ya que dejó a miles de pacientes sin tratamiento y sin alternativa para conseguirlo.
En 2020 repuntaron los reportes de falta de medicinas contra cáncer, con 626, y en 2021 se mantuvieron en primer lugar, con 641. En 2022 bajaron a 197 y en 2023 van 84.
En tanto, el desabasto de fármacos siquiátricos se posicionó en tercer lugar en 2020, con 321 reportes, y en 2021 escaló a segundo lugar, con 417. En 2022 hubo 299 quejas, colocándose en primer lugar a nivel nacional, lo que anunciaba la crisis que han vivido dichos pacientes desde al año pasado.
Durante 2023, hasta el 12 de agosto, se han levantado 607 reportes por desabasto de medicamentos siquiátricos, por lo que podrían rebasar los de pacientes oncológicos, que en el punto más álgido de la crisis alcanzaron 641 en 2021.
“Ahora cáncer bajó a segundo lugar y en primer lugar se colocaron las enfermedades relacionadas con la salud mental, pero esto se agudizó de manera muy importante a partir de este año. Estos reportes por desabasto no son solamente en términos de los sistemas públicos, sino también en unidades privadas”, explicó Andrés Castañeda, coordinador de Cero Desabasto.
En lo que va de 2023, la organización ha registrado mil 103 casos de desabasto; en primer lugar, de sicofármacos (607); en segundo, de medicamentos oncológicos (84); en tercero para diabetes (64); en cuarto, de postrasplantes (50) y en quinto, afecciones reumatológicas (43).
En este sentido, desde 2022 de mil 461 reportes de falta de medicamentos para diversas enfermedades, 299 fueron para padecimientos siquiátricos, el sector más afectado; 197 quejas fueron de pacientes con cáncer; 118 de diabéticos; 90 de personas con enfermedades reumatológicas, y 88 de personas con VIH.
“Este cambio llama poderosamente la atención, ya que durante los dos años anteriores cáncer se había posicionado en primer lugar. Otros grupos de patologías que ganaron lugares de manera significativa fueron Parkinson, enfermedades endócrinas [diferentes de diabetes] y enfermedades neurológicas”, especificó Cero Desabasto en su Radiografía del desabasto de medicamentos en México 2022.
El colectivo también lleva un registro de los reportes de falta de medicamentos en general desde 2019 hasta 2023, y la entidad donde más ha afectado esta situación a pacientes de diversas enfermedades durante el periodo referido es Ciudad de México, con 2 mil 385 quejas.
Le siguen el Estado de México, con mil 76 reportes; Jalisco, 888, y Chihuahua, 652. En contraste, los estados con menos quejas por desabasto son: Baja California Sur, con 36; Nayarit, 62, y Campeche, 79.
En este contexto, el Sistema Nacional de Indicadores de Calidad en Salud (Indicas) señala que de 2017 a 2022, en las unidades estatales de servicios de salud existe una tendencia decreciente en el surtimiento completo de medicamentos en el primer nivel de atención.
Incluso, algunos estados reportaron un porcentaje de surtimiento “alarmantemente bajo en el tercer cuatrimestre de 2022”, como es el caso de Aguascalientes, con 47.4% en unidades de primer nivel rurales y 48.1% en urbanas.
Otras entidades del país que reportan porcentajes de surtimiento muy bajos son: Hidalgo, con 44.9%; Colima, 48.9%; Coahuila, 47%, y Chihuahua, 48.2%.