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Señor Director:
Ayer se publicó en EL UNIVERSAL una columna del señor Roberto Rock L., en la que señala que: “La instrumentación de convenios fraudulentos de Sedatu con universidades y otras instituciones públicas a las que se encomendaban trabajos que luego contrataban con empresas fantasmas, a montos inflados, dio comienzo en Sedatu con el yucateco Ramírez Marín”.
La opinión del señor Rock es absolutamente respetable, pero los hechos deberían ser para él, como para cualquier columnista, sagrados.
La afirmación del Sr. Rock es absolutamente falsa como se demuestra en los siguientes hechos: 1.- Durante mi gestión no se realizó NINGÚN convenio con Universidades o Instituciones públicas para derivar servicios de la Secretaría 2.- Ni durante mi gestión, ni en los cuatro años que llevo fuera de la Secretaría, recibí alguna observación de la Auditoría Superior de la Federación sobre el tema que el Sr. Rock señala.
Jorge Carlos Ramírez Marín
Senador
Respuesta del columnista
El senador Jorge Carlos Ramírez Marín niega que durante su gestión al frente de Sedatu (3 de enero de 2013-27 de febrero de 2015) se hayan establecido convenios con instancias externas, universidades incluidas. Anexo apenas una primera relación de estos convenios en ese periodo. Los mismos están siendo investigados ya por el Órgano Interno de Control de Sedatu. He recogido reportes de que existen cada vez más interrogantes sobre el desempeño del señor Ramírez Marín y su equipo en ese periodo. Considero que si en periodismo los hechos son, efectivamente, sagrados, debería serlo más el manejo de los fondos públicos, que son eso, patrimonio de todos.
Roberto Rock L.
Nota de la redacción: