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El alza en los feminicidios a niveles históricos se debe a la ausencia de una estrategia clara para combatir ese delito, coincidieron especialistas en temas de seguridad.
Francisco Rivas Rodríguez, director del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), consideró que la política de “abrazos y no balazos” del presidente Andrés Manuel López Obrador, sólo ha perjudicado el combate a la incidencia delictiva, ya que varios ilícitos han alcanzado récords en los registros reportados al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) por las fiscalías o procuradurías de las 32 entidades.
Rivas Rodríguez precisó que contrario a lo que señaló la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, de que el incremento se debe a la nueva metodología para la clasificación del feminicidio, esto en realidad tiene su origen en una falta de políticas para disminuir los asesinatos de mujeres por razones de género.
“El feminicidio creció 6.95% a nivel nacional y, contrario a las declaraciones de la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, esto se debe a la ausencia de una estrategia clara para la atención de este delito”, comentó el experto.
En el mismo sentido se pronunció Ricardo Márquez Blas, especialista en temas de seguridad, quien aseguró que la cifra récord de feminicidios en agosto y el incremento constante de este delito del fuero común en la actual administración morenista muestran la evidente falta de resultados en el control y reducción de la violencia letal.
“También pone en evidencia la carencia de políticas públicas, estrategias y programas específicos para atender la violencia letal en contra de las mujeres. Claramente es un fracaso obvio y contundente”, sentenció.
Lamentó que el gobierno federal no convoque a las autoridades estatales ante la situación tan grave que se vive: “No hay medidas emergentes para controlar y reducir la violencia contra las mujeres. No hay ni siquiera una convocatoria a las secretarias de seguridad pública, a las fiscalías y/o procuradurías generales de justicia de las entidades, para en conjunto diseñar e implementar un programa emergente de atención a la violencia letal y a las agresiones en general en contra de las mujeres”, subrayó.
“Las cifras sólo se anuncian sin más, como si no fuera responsabilidad de la autoridad diseñar e implementar acciones para controlar y reducir el problema, destacó Márquez Blas.
