Washington.— Para Estados Unidos, la extradición de Ovidio Guzmán desde México es una buena noticia, pero no suficiente para calificar la cooperación mexicana en la lucha contra el fentanilo como “buena”. El fiscal Merrick Garland dejó en claro que quieren más, y que van por todos Los Chapitos.

En una comparecencia ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Garland dijo que “por supuesto” que Estados Unidos solicitará la extradición “y la captura de todos” los hijos de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, quien cumple una condena de cadena perpetua en la prisión ADX de Florence, Colorado.

Joaquín El Chapo Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, tiene cuatro hijos vivos: Ovidio Guzmán, quien fue extraditado a Estados Unidos el pasado 15 de septiembre, Iván Archivaldo Guzmán, Jesús Alfredo Guzmán y Joaquín Guzmán. El quinto, quien era el primogénito, Édgar Guzmán, fue asesinado en 2008.

Los cuatro hijos vivos del narcotraficante son conocidos como Los Chapitos y han sido acusados por Estados Unidos de traficar “sistemáticamente” toneladas de cocaína desde y a través de Centro y Sudamérica, así como México, hasta su territorio.

Ante las preguntas de los congresistas, Garland se negó a calificar la colaboración de México con Estados Unidos para conseguir la extradición de Los Chapitos como buena y se limitó a señalar que podría ser mejor. “Obviamente han trabajado con nosotros con respecto a Ovidio. Su captura por parte de los mexicanos provocó la muerte de un número significante de marinos mexicanos”, reconoció Garland.

“Diría que la cooperación siempre puede ser mejor. Tenemos un grave problema con el fentanilo que llega de México y que es fabricado ahí”, dijo el fiscal general.

“He viajado dos veces [a México] para intentar obtener cooperación”, señaló Garland.

Ovidio fue extraditado a Chicago y el lunes pasado compareció en la Corte del Distrito Norte, donde se declaró no culpable de los cinco cargos de los que está acusado.

El también conocido como El Ratón, detenido en enero pasado por México, está acusado de conspirar para distribuir droga, formar parte de una empresa criminal, exportar narcóticos hacia Estados Unidos, efectuar transacciones financieras con el producto de actividades ilegales y usar y portar ilícitamente armas de fuego.

Este miércoles se difundió una foto inédita de Ovidio, ya con el traje de preso, color naranja, con el que compareció en la audiencia.

La foto fue difundida por el periodista freelance Luis Chaparro, especializado en temas de narcotráfico e inmigración. Chaparro explicó a EL UNIVERSAL que la foto le fue enviada directamente de una fuente en el servicio de los US Marshalls, que entre sus funciones maneja el transporte de prisioneros y extranjeros bajo custodia del sistema judicial.

En la imagen, Ovidio Guzmán luce asustado y preocupado, mismo semblante que mantuvo a lo largo de la audiencia del lunes, en la que declaró sufrir depresión y ansiedad, padecimientos por los que debe tomar medicamentos. También dijo que recientemente fue sometido a una cirugía del estómago.

De ser declarado culpable, dos de los delitos por los que está acusado conllevan cadena perpetua. El mismo futuro espera a los demás Chapitos en caso de que fueran capturados y extraditados a EU, dado que pesan sobre ellos acusaciones similares.

El gobierno de Washington busca frenar a toda costa el flujo de fentanilo que cada año provoca la muerte de un promedio de 100 mil estadounidenses, y considera al clan de Los Chapitos como principal responsable del tráfico de esta droga.

Con información de agencias

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