Más Información
Claudia Sheinbaum dice que ni la oposición ni Corte ni medios los venció; “la línea es clara”, reitera sobre reforma judicial
Tras elección en la CNDH, Nashieli Ramírez pide piso parejo; “no sé si pequé de ilusa, no veía tan cantado”
La respuesta que el gobierno federal dio al Parlamento Europeo, tras hacer un llamado a México para que atienda el tema de los asesinatos de periodistas es una comedia de equivocaciones, asegura Porfirio Muñoz Ledo.
El exembajador de México ante la Unión Europea (2001-2004) señala que es incomprensible el lenguaje que utilizó el presidente Andrés Manuel López Obrador hacia los eurodiputados.
“Su respuesta iracunda, injuriosa, confusa y desproporcionada, no va de acuerdo con la facultad que tiene un jefe de Estado.
“Tal vez se deba a la fatiga del arduo trabajo y la ansiedad de ganar la revocación de mandato, que lo han llevado a esto”, opina Muñoz Ledo.
Destaca además, que la naturaleza del acuerdo que tiene México con la Unión Europea tiene alcances para que ambas partes hablen sobre los temas que ocurren en cada región.
“México apostó por una relación a fondo con Europa, por obvias razones de reivindicaciones políticas y económicas. El acuerdo tiene una parte política; el acuerdo es de diversos niveles y en distintas instancias.
“Para firmarlo, Europa exigió la cláusula democrática, que significa que los países con los que celebra sus tratados deben poner a salvo, deben asegurar el respeto a los derechos humanos. Eso se aplica también a los países que ingresan a la Unión Europea, que eran fundamentalmente países de Europa del este. Se les exigía y solicitaba temas de derechos humanos, de justicia, de estándares administrativos”, indica.
El hombre, de larga carrera política en México, recuerda que siendo él senador de la República discutió con el comisario de asuntos políticos de la Unión Europea.
“Nosotros exigimos reciprocidad. Quiere decir que si hay una crítica del Parlamento —que es el único que expresa este tipo de cosas, porque ni los comisarios ni las instancias ejecutivas—, pues la reciprocidad es que México podía perfectamente censurar a los países de la Unión Europea por otras violaciones a los derechos humanos. Por ejemplo, el tema migratorio, que hay mucha tela de dónde cortar”, señala.
Porfirio Muñoz Ledo considera que uno de los problemas de México es que no se tiene el conocimiento ni las “agallas” para responder, en este caso, al Parlamento Europeo.
“Primero se debió aclarar el tema. El gobierno federal dijo que no son crímenes [los cometidos contra periodistas] de Estado, por consecuencias heredadas de gobiernos anteriores, es un fenómeno que debe analizarse.
“Eso debió explicarlo la Secretaría de Relaciones Exteriores con un boletín que se debió enviar al Alto Representante de la Unión Europea”, expone.
El exdiplomático critica el actuar de la representación diplomática de México ante la Unión Europea. Estos temas, añade, se pudieron prevenir teniendo un diálogo con todas las instancias en aquella región.
¿Se pudo evitar el pronunciamiento del Parlamento Europeo?, se le cuestiona.
“Quizá no, pero se pudo prevenir al gobierno mexicano para tener una respuesta acertada. Lo que se necesita es una representación de otro nivel. No vieron venir esto, no previeron esto. Yo no puedo entender que al Presidente no se le informe”, subraya.
Porfirio Muñoz Ledo expone; sin embargo, que para el Presidente de la República los temas de política exterior son de política interna y los ve como una oportunidad para ganar votos.
“A él le parece que son [los europeos] neocoloniales. Es absolutamente falso, esos son actos deliberados de política interior.
“Esto evidencia que quiere hacer política interna”, exclama.
“Si el Titular del Ejecutivo federal se pronuncia, lo debe hacer a través de la Cancillería, con el Alto Representante, pero si el jefe del Estado mexicano quiere hacer una reclamación por no estar de acuerdo, su interlocutor es el presidente de la Comisión Europea. En este semestre es el presidente de Francia a quien se le aclara la situación. No tiene por qué descender los niveles”, añade.
Con un tono soberbio, Porfirio Muñoz Ledo cuestiona cuál es la intención del presidente Andrés Manuel López Obrador al llamar “borregos” a los eurodiputados.
“¿De quién son borregos?, ¿de Claudio X. González, de Carlos Loret [de Mola]?
“Les contesta como si fueran sus interlocutores internos. Les dice injerencistas; eso es un grave error. Tenemos un acuerdo que permite opinar sobre los temas de las dos partes”, puntualiza.
Muñoz Ledo también responsabiliza al Parlamento Europeo por haber olvidado el diálogo con México. Desde hace dos años, indica, no se lleva a cabo un encuentro entre congresos.