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En casi año y medio han muerto 17 militares por minas y artefactos explosivos improvisados durante el combate al crimen organizado en el país.
De acuerdo con estadísticas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) el 20 de enero de 2024 se presentó el primer caso en el municipio de Santa María del Oro, Jalisco, con un elemento fallecido.
El pasado martes seis elementos perdieron la vida y dos resultaron heridos en la comunidad El Santuario, municipio de Los Reyes, Michoacán, a cinco kilómetros del límite territorial con Jalisco, cuando viajaban en un vehículo blindado del Ejército y pasaron sobre una mina, mientras que ayer se reportó el fallecimiento de los dos heridos.
Los 17 militares que han fallecido a causa de las minas y explosivos improvisados se registraron en los municipios de Los Reyes, Buenavista, Cotija y Aguililla, al tiempo que en Jalisco se documenta un deceso.
Integrantes del Observatorio Regional de Seguridad Humana de Apatzingán consideran que las autoridades siguen sin dar una respuesta a la gravedad del tema, no sólo de las minas, sino también de drones armados; destacan que las estadísticas muestran que es cada vez mayor la frecuencia de estallidos de minas y de víctimas civiles.
El Observatorio Regional detalló que las minas son colocadas en terrenos de cultivo y brechas de acceso a cerros, posiciones elevadas que hacen la diferencia para controlar el territorio “y poder vigilarlo de manera efectiva; los delincuentes colocan nichos de vigilancia que son localizados por helicópteros militares”, señalan.
Alexei Chévez, consultor en temas de seguridad nacional, expone que el problema de las minas en los vehículos blindados es la cama baja y plana que usan, es decir, la base inferior y vulnerable de las unidades.
Explica que genera un mayor impacto en la cabina, que al ser blindada no puede dispersar la onda explosiva; si los asientos no cuentan con amortiguadores especiales también contribuyen a dañar al personal.
Diversos estudios al respecto se hicieron en Estados Unidos durante los conflictos en Medio Oriente y se cambiaron los vehículos Hummer por Rhinos, más altos y con base en triángulo para disipar la explosión, además de asientos amortiguadores.
Subraya que los 17 uniformados fallecidos por los explosivos significan que su empleo es creciente y que tanto la Sedena como autoridades estatales y municipales se van a encontrar con minas que desafortunadamente son muy difíciles de detectar.
Chévez indica que las fuerzas de seguridad deben recorrer el territorio para ejercer su control y los trayectos están comprometidos por la existencia de minas. Esos explosivos tienen tres formas de activarse; la primera, por contacto: “¿Qué significa? Que al pisarla se activa el disparador y explota. Dos, por cable… Entierran una mina y la detonan por medio de una extensión eléctrica, mandan el impulso y cuando pasa el vehículo la activan.
De febrero de 2022 a la fecha, 16 civiles han perecido en Michoacán por explosivos tipo mina en zonas donde opera el Cártel Jalisco Nueva Generación. Las primeras muertes se registraron el 13 de febrero de 2022 en la tenencia de El Aguaje, municipio de Aguililla, cuando un campesino y su hijo activaron con su vehículo un artefacto explosivo.
