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Empiezo por agradecer la oportunidad que tengo de dirigirme a partir de hoy y, espero, muchos sábados por delante, a usted que lee El Universal a través de este texto. Gracias a los señores Juan Francisco Ealy Ortiz Presidente Ejecutivo y del Consejo de Administración de EL UNIVERSAL y Juan Francisco Ealy Lanz Duret, Vicepresidente Ejecutivo y Director General. Gracias también a David Aponte, Director General Editorial, y a Carlos Benavides, Director Editorial, quienes han hecho de la llegada a este diario, una acogida de amigos.
Esto de escribir es para mí un reto super atractivo. Por muchos años he sido lector de muchas plumas y mientras disfrutaba de lo que leía, me cuestionaba de vez en vez sobre la dificultad para elegir la temática que tomaba esa persona que escribía y yo leía. ¿Con cuántas horas previas decidía su tema?, ¿por qué ese tema? En fin, que ahora estoy en esas. Un gran reto, responsabilidad y también muchas ganas de hacerlo. Así que vamos a esta aventura.
Ahora, ¿a qué invita la escritura para la lectura un sábado? No intentaré descubrir el agua tibia. He escuchado muchas voces de cerca nos que opinaron que se antoja una lectura amable, sencilla, ligera, que no intente escudriñar temas profundos que para eso está la semana hábil. Durante 15 años tuve la oportunidad de conducir un noticiero de radio en Grupo Fórmula los sábados al medio día. Además de haber sido un ejercicio de disciplina super interesante, me dio la oportunidad de pensar, conforme se acercaba el día del programa, qué otras cosas podríamos ofrecer a la audiencia para que no fueran las mismas notas “revolcadas”, o sea, presentadas de manera diferente, de los mismos temas de la semana. Y así fuimos conociendo a la audiencia de los sábados y encontrando el tono de presentación de cada semana. Bien, pues eso espero suceda con esta columna. Hay que construirla con la idea de que usted le dé espacio semana a semana.
A lo mejor habría que hablar hoy de los 100 días que se cumplieron de la administración de Claudia Sheinbaum, o del trabajo que la cancillería está haciendo para preparar medidas de apoyo para los migrantes mexicanos ilegales que producen en Estados Unidos y que se van a ver en emergencia a partir del 20 de enero ante la llegada del aún presidente electo Donald Trump. O del trabajo que en los estados del norte del país realizan gobiernos y albergues para prepararse a recibir a esos migrantes en futura desgracia. O también de los 3 meses que se han cumplido ya el 8 de enero de la presentación del Plan Nacional de Seguridad que encabeza Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Pública Federal, acompañado de la Defensa, Fiscalía general de la República y policías estatales.
Así, muy por encimita hay que reconocer que, si bien la sangría en el país no ha parado, hay una vela encendida. ¿A qué me refiero? A la disminución de personas asesinadas en el país, feminicidios incluidos. Septiembre registró 2,683 personas asesinadas, octubre 2,640, noviembre 2,520 y diciembre de manera preliminar presentó 2,026 asesinatos. Una reducción de 16.3 por ciento.
El mismo periodo del 2023 presentó la misma tendencia a la baja. En ese caso fue de 11 por ciento. Ojalá la espiral de violencia y asesinatos siga a la baja, así sea despacio.
Periodista.
@manuelferegrino
