Más Información
Detienen a más de 50 policías municipales en Chiapas; son acusados de vínculos con el crimen organizado
Esto es lo que sabemos sobre la huelga de trabajadores de Starbucks en EU; estas son las condiciones por las que luchan
Las elecciones no sólo son una agencia de empleo, sino que también sirven como termómetros de los estados de ánimo y preocupaciones de la ciudadanía. En la Ciudad de México, las recientes elecciones para alcaldes han dibujado un nuevo mapa político sobre un lienzo de percepciones y hechos delictivos que, con estilo de sombras picassianas, muestran una variedad de trazos holgadamente asombrosas.
En la alcaldía Iztapalapa, claro bastión de Morena con un 64% de los votos (datos del PREP al 5 de junio), los electores parecen abrazar la promesa de una futura disminución en la delincuencia durante 2024, con un 37% expresando optimismo sobre lo que viene en esta materia (ENSU, INEGI, cuarto trimestre de 2023). En contraste, en Benito Juárez, donde la oposición capturó un resonante 69%, solo un 15% de los residentes anticipan mejoras en la seguridad de la ciudad, pintando un cuadro mixto de escepticismo y desilusión. Notablemente, las tasas de robo en la calle y el transporte, el delito más frecuente de todos, fueron las más altas en 2023 donde Morena ganó en 2024, exacerbando las zozobras de unos y las despreocupaciones de otros.
Este cuadro político revela más que una polarización política, que siempre ha caracterizado a nuestra ciudad. También dibuja una interacción entre el voto y las diferencias en las percepciones de seguridad y los hechos de la delincuencia. En donde Morena ganó, se percibe un futuro más seguro en un contexto más inseguro, un suceso inverso al observado en los bastiones de la oposición.
En resumen, los resultados de esta elección a alcaldes y el estado perceptual y factual de la seguridad son un dechado de las esperanzas y miedos de los ciudadanos en esta ciudad. A medida que la ciudad viaje por su mapamundi postelectoral, es menester para los alcaldes consolidar sus bases y planes de trabajo, pero también tender puentes hacia aquellos que, desde el otro lado del compás político, observan el futuro con reservas. Vamos pues: que no hagamos de nuestra ciudad un “Guernica” de Picasso. Compongamos, mejor, una ciudad al estilo de “Tres Músicos” del mismo pintor.
Académico, CentroGeo