Con mi solidaridad y afecto a familiares, amigas, amigos, al Rector de la Universidad de Guadalajara y a toda su comunidad.
Raúl Padilla López, exrector de la Universidad de Guadalajara (UDG), falleció este domingo 2 de abril, dejando un importante legado en la educación y cultura nacional y, sobre todo, en la formación de decenas generaciones que, en sus respectivos ámbitos, realizan destacadas aportaciones al desarrollo del país.
Me precio de haber formado parte de una de estas generaciones como egresada de la UDG, en donde, además, participé activamente como dirigente de la Federación de Estudiantes Universitarios. En su rectorado, Raúl Padilla López abonó a la democratización de la vida estudiantil de nuestra Universidad.
La actual relevancia de la Universidad de Guadalajara, como la segunda Institución de Educación Superior más importante del país, no se entiende sin las múltiples aportaciones de Padilla López.
Durante su rectoría “se impulsó una amplia reforma universitaria que colocó a la institución a la altura de sus tiempos, lo que significó el fin del dogmatismo ideológico y una apertura plural y democrática que privilegia lo académico como factor fundamental de todas las acciones universitarias.... se hizo prioritario el trabajo de descentralización y la integración de las dependencias por medio de los Centros Universitarios y la Red Universitaria de Jalisco. Se vinculó la actividad universitaria con los procesos productivos mediante acuerdos celebrados con distintas empresas.” (Universidad de Guadalajara)
Gracias a esta descentralización, a través de un modelo único en el país, la UDG ayudó a garantizar el derecho a la educación media superior y superior de miles de jóvenes en los municipios de Jalisco, lo que colaboró en el fortalecimiento de los distintos sectores productivos del estado, en la creación de fuentes de empleo y el desarrollo económico de la entidad.
Simultáneamente, Padilla López impulsó la creación de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, que es actualmente el mayor mercado mundial de publicaciones en español y se ha convertido en el segundo evento más importante del mundo en este rubro, después de la Feria del Libro de Frankfurt
Actualmente, “la FIL es un patrimonio vital y concreto de la cultura iberoamericana. Mediante sus tres áreas de acción (la editorial, la académica y la cultural), se ha consolidado como punto de encuentro para la discusión en torno a la cultura contemporánea. Escritores, académicos, artistas, intelectuales y muchas otras personas interesadas en el intercambio de ideas sobre el acontecer cultural acuden a este encuentro anual.” (Feria Internacional del Libro de Guadalajara)
Derivada también de la activa promoción cultural del exrector, en 1986 surge el Festival Internacional de Cine en Guadalajara que, bajo el cobijo de la UDG, se ha consolidado como “uno de los escaparates para la apreciación, difusión, promoción y distribución del cine mexicano e iberoamericano.” (FICG)
Sin lugar a dudas, más allá de filias y fobias de quienes se asumen como los únicos portadores de la verdad, Raúl Padilla López deja un trascendente legado para la historia de Jalisco y México que, quienes abrevamos de sus contribuciones, defenderemos y preservaremos.