El y derivados del petróleo a trenes se ha duplicado en los últimos seis años. En 2019, la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) reportó 29 hurtos de sustancias derivadas del petróleo, mientras que para 2024 la cifra ascendió a 76, según información obtenida mediante solicitudes de acceso a la información. En total, en todo el país se han sustraído 1816.96 toneladas en este periodo.

Entre 2019 y 2025, la agencia registró 247 . Guanajuato encabeza la lista con 45 casos de sustracción de aceite, lubricador, diésel, gasolina y, sobre todo, polipropileno. Le siguen Querétaro, con 36, y , con 23. En Guanajuato, el pasado 19 de octubre, autoridades federales y estatales aseguraron un millón 600 mil litros de hidrocarburos: 735 mil litros de diésel y 940 mil litros de combustóleo, con un valor aproximado de 30 millones de pesos.

Infografía que muestra el mapa del huachicol ferroviario: El aumento de robos a trenes de 2019 a 2025.
Infografía que muestra el mapa del huachicol ferroviario: El aumento de robos a trenes de 2019 a 2025.

De acuerdo con la agencia, 2024 fue el año con más robos de hidrocarburos en transportes ferroviarios, con un total de 76: 40 sustracciones de polipropileno con aproximadamente 341.2 toneladas, seguido por 15 robos de gasolina equivalentes a 45.4 toneladas. En comparación, 2020 fue el año con menos saqueos, con solo 28, siendo también el polipropileno la sustancia más robada, con 22 raptos por un estimado de 29.9 toneladas.

Veracruz es el estado con más robos de combustible en trenes, con 11 casos de hurto de gasolina registrados que representan 41.5 toneladas, y dos robos de diésel el año pasado equivalentes a 20.2 toneladas. En total, en todo el país se registraron 44 hurtos de combustible en los últimos seis años, equivalentes a 130.5 toneladas.

David Saucedo, especialista en seguridad y crimen organizado, explica que los robos de hidrocarburos en estados como Veracruz y Guanajuato ocurren porque son los que tienen la red ferroviaria y de tuberías más extensas: Veracruz alberga las refinerías Lázaro Cárdenas del Río y Olmeca, además de puertos mercantes; mientras que en Guanajuato se encuentra la refinería Antonio M. Amor.

El ciclo del huachicol

De acuerdo con Saucedo, el robo de combustibles a los trenes surge a raíz con combate al huachicol a inicios del sexenio de Andrés Manuel López Obrador: “Al cerrar los ductos de Pemex a los que les robaban por medio de tomas clandestinas, se buscaron medios alternos para el transporte de combustible, como la red ferroviaria nacional, y transporte vehicular”.

Lee también

“El incremento en el robo de combustible empezó a darse entonces en los tanques cisterna que circulaban en carretera y los carrotanques de la red ferroviaria”, el también consultor en seguridad detalla que los grupos criminales para permanecer en el mismo negocio ilícito, migraron a los nuevos medios de transporte.

La situación continuó incluso después de la reapertura de las válvulas de Pemex. “La vigilancia en las tuberías por elementos de seguridad llevó a los grupos criminales a asaltar los carrotanques y tanques cisterna”, aclara David Saucedo. Así, pasaron de solo robarle a Pemex a empresas extranjeras que importan gasolina a México.

“De este modo, los grupos criminales regresaron al origen del robo de combustibles… el interior de las propias refinerías”. Saucedo describe que durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, la corrupción perméó en Pemex tanto en la dirección de la empresa como en el sindicato, permitiendo que la sustracción de combustible se realizara mediante la manipulación de los inventarios de producción y la operación interna.

Lee también

“Los grupos criminales siguen la ruta del combustible”

El robo a trenes no es un tema nuevo. En México, su origen se remonta hasta el joven Doroteo Arango, más conocido como “Pancho” Villa. No obstante, han cambiado quienes realizan los atracos. El especialista relata que antes eran mafias locales las que cometían estos delitos.

“Robaban a los trenes de carga, mercaderías, todo lo que viniera en los contenedores”, Saucedo describe que estos asaltos incluso eran cometidos por los propios pobladores de comunidades marginadas en Puebla. Sin embargo, ahora los grupos del crimen organizado han empezado a desplazar a esas mafias.

Los criminales también se han “profesionalizado”, pues se pasó de “robos hormigas” a un “robo estructural y sistemático”, donde de robar cualquier mercancía, ahora van específicamente por los hidrocarburos: “conocen los horarios, las rutas, la cantidad de combustible que se transporta”.

Lee también

En Veracruz opera el Cártel Jalisco Nueva Generación, el Cártel del Golfo y el Cártel de Sinaloa; mientras que en Guanajuato están el Cártel de Santa Rosa de Lima, el de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, del Golfo y los Cárteles Unidos de Michoacán. “Cada entidad tiene por lo menos cinco grupos criminales”, concluye David Saucedo.

El robo de combustibles por vía férrea no solo afecta la seguridad, sino que encarece el transporte. “Trasportar un barril de gasolina es seis veces más caro en ferrocarril (carro tanque) que por ducto”, según datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

Pese a lo anterior, el tren moviliza millones de toneladas de combustibles cada año. Solo en 2024, la red ferroviaria transportó 4.5 millones de toneladas de gasolina y 3 millones de toneladas de diésel. En el mismo año, el volumen de combustóleo y aceite transportado superó los 3.6 millones de toneladas, según la ARTF.

¡Descubre todos los beneficios que tienes como suscriptor Plus!

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses

[Publicidad]