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¡Qué boquita! A José de Jesús Martín del Campo, presidente de la Mesa Directiva del Congreso de la CDMX, lo pilló el micrófono abierto en la sesión y pudo escucharse cómo se refería al pleno murmurando “álcenla, pin... pen... por la negativa. Hijos de su pin... pu... ma... Pen... de mier...” No es que El Foco se escandalice, pero toda esa violencia verbal ¿para qué?
Bueno, fue para que algunos despistados en la aplanadora de Morena votaran en contra de la propuesta perredista para aclarar en qué condiciones operará la Guardia Nacional, ya ven que hay esperanzas de que ayudará a combatir la inseguridad en alcaldías como Iztapalapa... Pero regresando a Martín del Campo, otro milagro de la 4T ha sido convertirlo de reprimido a represor, ya que el extesorero del DF fue uno de los líderes estudiantiles del 68 y como tal se esperaría que contribuyera a mejorar la cultura política... Lo bueno del caso, para él, es que pese a su lenguaje procaz, la oposición no pedirá que sea removido del cargo. Como dijeron: “¡Y pensar que se hacían los espantados con la Roqueseñal!”
EL BRONCO
A la suegra se le quiere y se le sube el sueldo
