En un ciclo escolar la matrícula de estudiantes de escuelas públicas perdió a 179 mil 948 alumnos de todos los niveles educativos, mientras que los inscritos en planteles privados aumentaron 2.13%, lo que representa 97 mil 389 niñas, niños, adolescentes y jóvenes, de acuerdo con el Sexto Informe de Labores de la Secretaría de Educación Pública (SEP), que dirige Leticia Ramírez Amaya.
El documento de la dependencia expone que la matrícula de alumnos en educación básica en planteles particulares creció con 62 mil 516 niñas y niños más del ciclo escolar 2022-2023 al 2023-2024; mientras que en educación media superior el alza en instituciones educativas privadas fue de 24 mil 6, y en educación superior, de 10 mil 867.
Especialistas en temas educativos argumentan que el cambio a nuevos planes y programas de estudio, así como los libros de texto gratuitos, en el caso de educación básica, influyeron en el incremento de matrícula en los colegios privados.
“De seguir así la tendencia, podremos afirmar que el sistema nacional de educación pública se está derrumbando, lenta pero consistentemente, para dar paso a una privatización fáctica de los servicios educativos”, asegura a EL UNIVERSAL el académico Erick Avilés, del Instituto Michoacano de Ciencias de la Educación José María Morelos.
Explica que el trasiego de estudiantes de la modalidad pública a privada se exhibe con mayor claridad en el alza matricular entre un ciclo escolar y otro, y agrega que los factores que pueden estar influyendo deben analizarse para conjurar sus efectos.
“Por supuesto, en la serie de factores que inciden en dejar la escuela pública también pueden pesar razones ideológicas y políticas, en el entorno del cambio de modelo educativo nacional y en el uso de los nuevos materiales educativos, donde puede haber familias que estén en desacuerdo con los contenidos de los nuevos libros de texto gratuitos, por lo que deciden sacar a sus hijos de los planteles en que se encontraban estudiando y hacer el esfuerzo de sostener a sus hijos en la educación privada, aunque ello les conlleve mayores tiempos de traslado, gastos y dificultades de adaptación”, señala.
Además, advierte, hay razones de operatividad, disponibilidad, confiabilidad, gestión y de calidad en el servicio, como el incumplimiento del calendario escolar.
Erick Avilés menciona que en Michoacán, por ejemplo, el alza de la matrícula en escuelas privadas obedece a la falta de maestros, a los horarios estrechos y muchas veces incumplidos, a los casos de abuso y discriminación, a la ubicación de los planteles educativos y los tiempos de traslado, a la dificultad de conseguir fichas de admisión y el tortuoso proceso de ingreso a muchas instituciones educativas públicas, a la ausencia de perfil de los trabajadores de la educación y a los paros sindicales que afectan principalmente a estudiantes de educación básica.
Resalta que a través de las cifras de la SEP se observa una larga tendencia de abandono de las responsabilidades educativas del Estado, en cuanto a proveer las mejores condiciones posibles para garantizar los derechos de la niñez y la juventud a estar, aprender, convivir y participar en las escuelas en entornos seguros, libres de violencia y propicios para su desarrollo integral y alcanzar trayectorias educativas completas.
Precisa que lo que está detrás del aumento de la matrícula de educación privada es una falta de desarrollo de las escuelas públicas en aspectos tan importantes como el desarrollo socioemocional, la formación de capacidades digitales y técnicas, así como el fortalecimiento de las capacidades lingüísticas, retos que el entorno educativo a nivel mundial está presentando, en el que las escuelas públicas están haciendo poco para desarrollarlos.
“Ese es un aspecto que las familias fundamentalmente urbanas aprecian mucho y eso explica por qué están viendo como poco atractivo que sus hijos continúen en las escuelas públicas”, sostiene Avilés.
Argumenta que al nuevo marco curricular que ofrece la SEP le hace falta un aterrizaje mucho más concreto. Es decir, no está siendo suficiente para proporcionar una certidumbre en los aprendizajes que se espera que los niños y adolescentes adquieran al final del ciclo escolar, incluso también en educación media superior y en menor medida en educación superior.
“Por esta razón me parece que esta tendencia en el cambio de las matrículas lleva detrás un fenómeno de cuestionamiento al sistema educativo nacional y esta tendencia, como lo había mencionado, va ir en aumento con el paso del tiempo”, asegura el experto.
Para Fernando Ruiz Ruiz, especialista en tema educativos, el crecimiento de la matrícula de las universidades particulares, con una tendencia hacia el alza, “evidencia que el sistema educativo nacional no se está adaptando a las nuevas dinámicas educativas que se están presentando en el mundo actual”.