La pandemia provocada por el Covid-19 ha modificado enormemente la manera de legislar. Ayer, la Comisión de Energía tenía una cita importante para debatir y aprobar la iniciativa presidencial para fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad, y se perfilaba un debate largo y trascendental entre legisladores de la Cuarta Transformación y los de la oposición.
Esta sesión fue diferente. No hubo un salón atiborrado de legisladores, asesores e invitados. Todo se redujo a una reunión telemática, donde la mayoría de las quejas de la oposición se transmitieron a través de una gran pantalla.
Desde que arrancó la sesión, el diputado federal del PRI Enrique Ochoa Reza y el panista, Hernán Salinas reclamaron una conducción parcial y mordaz del presidente de la Comisión de Energía, Manuel Rodríguez (Morena), pues argumentaron que si estuvieran presentes en el salón podrían hablar cuando ellos quisieran, pero al estar vía remota, el micrófono se les podía apagar.
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Manuel Rodríguez rechazó esta afirmación y dijo que la participación de los legisladores estaba garantizada para cuando quisieran hablar.
En esos reclamos estaban cuando, desde la zona que ocupaban diputadas federales de Morena, le gritaron al ex director de la CFE, Enrique Ochoa Reza: “¡Mentirosos!”. “De todos modos no van a ganar”. “Échenle ganas a ver si en junio nos ganan”. Ochoa Reza, al no estar presente en el Salón Verde de la Cámara de Diputados, simplemente ni se enteró.
Pero ahí se marcaba el nivel en el que debatirían los legisladores de la Cuarta Transformación y los de oposición.
Fue un debate de más de cinco horas en las que hubo reclamos, gritos, descalificaciones y hasta acusaciones. La morenista María de los Ángeles Huerta acusó una estrategia de “estos diputados de oposición”, pues, con trampas y mentiras, había un intento de no darle la palabra y dijo que eso demostraba solamente su desesperación.
El vicecoordinador del PT, Gerardo Fernández Noroña, dijo que veía muy nerviosos a la oposición y les pidió que se tranquilizaran, y que ellos, que estaban en su casa, se “echen un tecito de tila”. Y les dijo tajantemente que aunque no les guste, este dictamen representaba la posición de la mayoría que hoy tiene la Cámara de Diputados, “échenle ganas para junio, a ver si cambian las cosas”.
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Ochoa Reza aseguró que eran falsas y totalmente absurdas las afirmaciones de la diputada Huerta, y lamentó que no pudiera dar el debate en términos técnicos, después de toda la información a la que tuvo acceso en el parlamento abierto “y venga con una cantaleta de mentiras terrible”.
Ese fue el tono del debate, Ochoa Reza, como especialista, trataba de defender la reforma energética aprobada en 2013 durante la administración de Enrique Peña Nieto; sin embargo, poco pudo hacer para frenar la aprobación.
Este fue el primer round en esta larga batalla para reformar la industria eléctrica. El próximo martes se presentará el segundo, cuando se vuelvan a ver las caras en el pleno para avalar y ver —una por una— las propuestas de modificación.