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Tijuana, BC.— La reunión entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y su par de Estados Unidos, Donald Trump, el próximo 8 de julio se ve con suspicacias desde esta ciudad fronteriza, que desea que el controvertido encuentro impulse el comercio y resuelva el estatus de miles de migrantes.
El propósito oficial del encuentro entre ambos mandatarios es el de conmemorar la puesta en marcha del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que entró en vigor el pasado 1 de julio.
Octavio de la Torre, presidente de la consultoría TLC Asociados de Tijuana, consideró que el tratado generará retos, pero también oportunidades para la industria nacional.
Comentó que siempre y cuando su implementación sea la adecuada, se permitirá que México mejore las proveedurías nacionales ante las nuevas reglas que privilegian los procesos de transformación sustancial en esta zona de libre comercio e inversión extranjera.
Este acuerdo es una de las herramientas con las que el gobierno de México espera impulsar la economía y salir de la crisis derivada de la pandemia por Covid-19.
El T-MEC afianza la posición de México en un mercado de 492 millones de personas, un PIB de 25.9 billones de dólares y un intercambio comercial de 1.17 billones de dólares, casi 16% mundial.
Pero el abogado financiero Jorge Alberto Pickett dijo que la visita de López Obrador a Estados Unidos resulta innecesaria, puesto que el T-MEC ya está en marcha y sus beneficios pactados. Por eso, señaló que este encuentro responde más a un asunto político que económico.
“A mi criterio veo a un Trump que se la pasó sometiendo a México y hoy por hoy lo demuestra al momento de incitar a López Obrador a acudir a este encuentro”, comentó.
Y es que la reunión ha generado inquietud ante la posibilidad de que Trump aproveche el encuentro para hacer campaña en favor de su reelección e incluso reivindicar la construcción de un muro fronterizo.
José María Ramos, investigador del Departamento de Estudios de Administración Pública en el Colegio de la Frontera Norte (Colef), dijo que el encuentro podría aprovecharse para tratar diversos temas de interés, principalmente migración.
Señaló que el Presidente de México debería aprovechar la reunión para pedir a Estados Unidos hacerse cargo de la parte que le corresponde, puesto que a raíz de la pandemia hay más migrantes varados en México.
Una limitante en esa solicitud, refirió, es que México desde el comienzo aceptó el dar alojamiento y protección a los migrantes, pero ante la visualización de crisis migratoria que se avecina, debe haber un trabajo coordinado de ambas naciones.
Para Pamela Rodríguez, especialista en migración internacional, no hay mucha esperanza sobre el tema, dice que en el encuentro no será abordado el rubro por ninguno de los presidentes, ya que fue el propio gobierno mexicano el que aceptó brindar la ayuda a los migrantes. EFE