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Expertos en temas de seguridad y organizaciones de la sociedad civil mostraron opiniones divididas respecto al dictamen aprobado el día de ayer en el Senado de la República y con el cual se dio un paso más para la creación de la Guardia Nacional.
Pablo Girault, consejero de México Unido contra la Delincuencia, detalló: “Estamos contentos porque la Guardia dependerá de mandos civiles y el mando operativo no será militar. Aunque hay algunas cosas que no nos gustan, como el hecho de que no haya un plan secundario de cómo salir de este modelo”.
También Alfredo Lecona, vocero del colectivo Seguridad Sin Guerra —que reúne a 300 organizaciones sociales y activistas— dijo que “es una propuesta muy distinta a la anterior, la cual planteaba cada vez más la militarización de la seguridad pública”.
Rodrigo Soto, académico de la Universidad Panamericana, consideró positiva la propuesta de la Guardia, porque cumple con los compromisos internacionales que tiene México respecto a los derechos humanos “y se privilegia el fortalecimiento de los gobiernos estatales y municipales, que sigue siendo la base de la seguridad”.
Sin embargo, otros expertos criticaron la creación del cuerpo de seguridad.
Javier Oliva Posada, experto en estos temas, dijo que “todas las policías en México han tenido mandos civiles y la historia nos ha enseñado que no hay casos de éxito”.
En esto coincidió Jorge Luis Sierra, especialista en Fuerzas Armadas, al señalar que establecer un mando civil a una organización que tiene componentes militares “puede originar diferencias que no le podrían ayudar a la institución”.
También José Antonio Newman, experto en temas de seguridad nacional, dijo que la creación de la Guardia significa un retroceso: “Ya teníamos a la Policía Federal, había errores, pero podrían mejorarla en lugar de crear otro organismo”.
