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Ciudad Juárez, Chih.— “Quiero ver a mi papá, ¿no me dejan entrar?”, “pasé la selva y no me dejan ver a mi papá”, eran algunos de los mensajes que niños migrantes venezolanos plasmaron en cartulinas para mostrar a los agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos frente al muro que separa a Ciudad Juárez de El Paso, Texas.
Al mediodía de ayer, más de 200 venezolanos se pararon frente al centro de detención que la Patrulla Fronteriza instaló a las orillas del muro, para llamar la atención de los agentes y pedirles asilo político después de haber sido deportados bajo el Título 42.
Entre los manifestantes había hombres, mujeres y niños, quienes se sentaron a escribir mensajes en cartulinas.
“Presidente Biden, cruzamos la selva de Darién para ver a nuestro padre. Queremos ver a nuestro padre”, “con los sueños de un niño no se juega, quiero encontrarme con mis hermanos”, se leía en los mensajes que escribieron los menores, quienes estaban acompañados por sus madres.
Otros venezolanos contaron que decidieron llegar a la manifestación con la intención de que alguna autoridad estadounidense les dijera si podrían o no cruzar de nueva cuenta y solicitar asilo político.
“¿Cuánto tiempo más vamos a estar aquí?”, preguntaba ayer Rolando, quien contó a EL UNIVERSAL su travesía para llegar hasta la frontera, en la que gastó más de 3 mil dólares; sin embargo, ahora no descarta regresar a Venezuela.
“Venimos atravesando siete países para llegar a la frontera y ahora que estamos acá no vamos a poder ingresar, nos van a regresar a cualquier otra frontera, inclusive más lejos que Juárez. Nos dicen que llamar la atención así no es la manera, pero la situación en la que estamos es inhumana, pasamos de inmigrantes a indigentes”, dice el hombre, quien ahora vive en Ciudad Juárez tras haber sido deportado.
Desde ese día está en la calle, a las afueras del Centro de Atención Integral al Migrante (CAIM), donde sólo ha recibido apoyo de la comunidad con alimento y ropa.
“Las autoridades mexicanas deberían decirles a los policías que somos humanos, que tengan un mejor trato con nosotros. Estamos aquí haciendo un sacrificio, venimos por el problema político y social que hay en Venezuela, y venimos buscando una solución a este problema, no a ser otro problema para su país”.
En la manifestación buscaron recibir alguna respuesta favorable de la Patrulla Fronteriza, pero no fue así y regresaron al que ahora es su hogar, las banquetas del CAIM. “No nos entregamos de nuevo porque no hay una seguridad de nada. Vino un representante que nos dijo que a partir de hoy comenzó un censo del Título 42 donde tenemos nosotros que cumplir con una serie de requisitos para poder entrar a Estados Unidos y donde el patrocinador sea una persona que sí pueda mantenerte, y no solo eso, tiene que ser una persona que tenga residencia o ciudadanía estadounidense”, lamentaron.
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