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Dos hombres supuestamente relacionados con el atentado que sufrió la familia LeBarón en Bavispe, Sonora, el 4 de noviembre de 2019, fueron detenidos por elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) y de la Policía Federal Ministerial (PFM).
Se trata de Wilbert “M”, también conocido como Parka, y Tomás “N”, alias Coma Rojo, contra quienes la FGR cumplió tres órdenes de aprehensión, para lo cual participaron elementos de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena), de Marina (Semar), y de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y de la Guardia Nacional (GN).
Contra Wilbert “M” la FGR cumplió dos órdenes de aprehensión por homicidio calificado, calificado en grado de tentativa y daños y delincuencia organizada con la finalidad de cometer delitos contra la salud.
El hombre fue detenido en la colonia la Esperanza, en Nuevo Casas Grandes, Chihuahua, tras ejecutar una orden de cateo en un domicilio.
Por otro lado, Tomás “N” fue capturado en un restaurante, también en Nuevo Casas Grandes, en cumplimiento a una orden de captura por delincuencia organizada y debido a que ambos mandatos fueron emitidos por un juez de Control del Centro de Justicia Penal Federal con sede en Almoloya de Juárez, Estado de México. Los detenidos serán trasladados al penal federal del Altiplano.
Ambos sujetos han sido identificados como supuestos integrantes de La Línea. Wilbert “M”, como sicario y participante del atentado contra la familia LeBarón, y Tomás “N”, como comandante operativo de dicha organización.
En el atentado contra la familia LeBarón fallecieron nueve personas, siete de ellas menores de edad. De acuerdo con las indagatorias, el multihomcidio ocurrió por el enfrentamiento entre La Línea, organización derivada del Cártel de Juárez, y Gente Nueva, célula ligada al Cártel de Sinaloa.
Posicionamiento
Tras la detención, Adrián LeBarón señaló que uno de los detenidos fue quien gritó: “Quémenla”, para finalizar con la masacre “contra mi hija Ronhita, nietos y familia”.
“Fue capaz de ordenar y no dejar rastro de su bajeza y cobardía, eran niños y mujeres inocentes, no entiendo qué demonios pueden tener dentro para obedecer estos actos.
“Poco a poco se va deteniendo a los criminales que participaron en el crimen, reconozco el trabajo de la SEIDO y del gobierno, pero pido encarecidamente que sean juzgados por lo que cometieron y no por otros delitos, porque lo que necesitamos es justicia, no sólo que se aplique una ley que pueda ser manipulada”, dijo.
