El impacto económico de la crisis climática en México durante la última década asciende a 177 mil 423 millones 355 mil 160 pesos, de acuerdo con estimaciones de Greenpeace México, elaboradas a partir de datos del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) sobre los daños ocasionados por fenómenos meteorológicos extremos derivados del calentamiento global.
Por ello, a unos días de que inicie la COP 30, la organización ambientalista desplegó una manta de 24 metros de largo, en la fachada de un edificio dañado por el huracán Otis, en Acapulco, Guerrero, con un enorme “ticket” que simboliza el costo económico de la crisis climática y la falta de acciones gubernamentales para enfrentarla.
Greenpeace señaló que, aunque una parte de Acapulco ha sido reconstruida, numerosas colonias y comunidades del estado permanecen sin atención, al igual que otras regiones del país afectadas por lluvias y desastres recientes en Veracruz, Hidalgo, Puebla, San Luis Potosí y Querétaro.
“La acción busca evidenciar que el costo de la crisis climática lo está pagando la gente, mientras el gobierno sigue destinando presupuesto público a megaproyectos fósiles que catalizan el cambio climático”, explicó Viridiana Lázaro, campañista de Greenpeace México, quien integrará la delegación de la organización en la COP 30.
La activista destacó la necesidad de fortalecer las políticas de adaptación al cambio climático y aumentar los recursos del Anexo 16 del presupuesto federal, destinados a mitigación y adaptación. Afirmó que actualmente las asignaciones presupuestales se concentran en proyectos de combustibles fósiles, lo que “agudiza los impactos y afecta directamente a las comunidades”.
De acuerdo con la organización, el cálculo de los daños abarca el periodo comprendido desde la firma del Acuerdo de París en 2015, cuando México se comprometió a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Este año, el país deberá presentar la Contribución Determinada a Nivel Nacional 3.0 (NDC 3.0), en la que se definirán los nuevos compromisos climáticos.
Lee también Más de 150 millones respiran aire contaminado en América Latina: OPS
Greenpeace también recordó que México enfrenta una alta vulnerabilidad por su ubicación geográfica, entre dos océanos, con zonas tropicales, áridas y semiáridas, y por la desigualdad social que incrementa los riesgos frente a eventos climáticos extremos.
La organización subrayó que, mientras Petróleos Mexicanos (Pemex) continúa impulsando su producción fósil mediante su Plan Estratégico 2025-2035, los recursos para adaptación y resiliencia ambiental siguen siendo limitados, lo que deja en riesgo a comunidades enteras y retrasa la transición hacia energías limpias.
Piden destinar más recursos al cambio climático
Finalmente, insistió al gobierno federal incrementar los recursos destinados a mitigación y adaptación al cambio climático, fortalecer el Anexo 16 del Presupuesto de Egresos y abandonar la inversión en proyectos de combustibles fósiles.
Lee también Grecia Quiroz, viuda de Carlos Manzo, llega a Palacio Nacional; se reunirá con Sheinbaum
La organización sostuvo que el país debe avanzar hacia una transición energética justa, con políticas públicas que prioricen la protección de comunidades vulnerables y la restauración de ecosistemas frente a los efectos del calentamiento global.
Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.
nro/bmc
Noticias según tus intereses
[Publicidad]
[Publicidad]













