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Rifles, escopetas, revólveres y balas, reales y de juguete, fueron entregados ayer a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en presencia de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien encabezó el arranque del programa de canje de armas Sí al Desarme, Sí a la Paz, el cual, afirmó, “va a hacer historia” y enseñará al mundo que en México se está construyendo justicia y paz.
Acompañada por autoridades eclesiásticas como el rector de la Basílica de Guadalupe, monseñor Efraín Hernández Díaz; el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de México, monseñor Salvador González Morales, así como el obispo auxiliar de México y secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), monseñor Héctor Mario Pérez Villarreal, la jefa del Ejecutivo federal destacó que en este programa cualquier persona puede acudir a entregar su armas en instalaciones y atrios, sin investigación alguna, a cambio de un monto en efectivo, el cual dependerá del tipo de objeto.
Además de la jerarquía católica, Sheinbaum Pardo estuvo acompañada por los secretarios de Gobernación (Segob), Rosa Icela Rodríguez; de la Defensa Nacional, general Ricardo Trevilla Trejo; de la Marina (Semar), almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles; de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, y el comandante de la Guardia Nacional, general Hernán Cortés Hernández.
Mientras el evento daba inicio, decenas de curiosos se acercaron al lugar para preguntar a la ayudantía de los mandatarios, personal de las Fuerzas Armadas y al de seguridad cómo participar en el canje, qué datos había que entregar y si se les preguntaría la procedencia de las armas o se abriría una carpeta de investigación.
La Presidenta indicó que esta estrategia es parte de los ejes para atender la seguridad en el país, entre ellos, las causas que originan la violencia. “Este programa consiste en que sin investigar a nadie, si hay un arma en el hogar, se entregue, se reciben beneficios económicos y se destruye”, dijo.
“Hemos hecho una estrategia que consiste de cuatro ejes, que es parecida a la que implementamos en la Ciudad de México. Consiste en cuatro ejes. El primero, importantísimo, atención a las causas, no queremos que nunca un joven se acerque a un grupo delictivo, que nunca vean ahí una opción de vida, es una opción de muerte, queremos que cada joven en nuestro país tenga oportunidad de estudiar, y para ello el gobierno tiene que dar el acceso al derecho a la educación, por eso vamos a hacer más preparatorias y universidades en el país”, expuso.
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Por su parte, Clara Brugada Molina, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, quien también estuvo presente, destacó que en este programa se canjearán juguetes bélicos por didácticos, para que los menores crezcan con “símbolos de paz”.
“Sí al Desarme, Sí a la Paz consiste en que cualquier persona venga a entregar un arma que tenga en su casa. Las armas son un símbolo de la violencia, de muerte. Armadas están las Fuerzas Armadas, pero no queremos que las tenga ninguna familia”, comentó.
“El objetivo es que ningún niño o niña tenga un juguete que tenga que ver con la violencia, con un arma, sustituimos un juguete bélico por uno educativo que permita que hijos crezcan con un símbolo de la paz”, resaltó la jefa de Gobierno.
Frente a ella, decenas de niñas y niños esperaban en una fila con juguetes bélicos en mano para cambiarlos por muñecas, carriolas, carritos, juegos de mesa, patinetas y animales electrónicos. Motivados por el deseo de sus padres de alejarlos de la violencia y los vicios, los menores de edad sonreían dispuestos a intercambiar sus juguetes.
En el atrio de la Basílica, Rosa Icela Rodríguez informó que la Secretaría de la Defensa Nacional será la encargada de recibir y destruir al momento las armas y al mismo tiempo de la instalación de módulos, harán trabajo territorial casa por casa para realizar el llamado a la población para participar.
“La receta del éxito del desarme tiene varios ingredientes y uno de ellos es la coordinación para que cada quien asuma su tramo de responsabilidad y ponga su granito de arena. El otro punto es el trabajo territorial. Vamos casa por casa invitando a la población a sumarse al canje diciéndole que no se seguirá ninguna investigación”, explicó.
La funcionaria detalló que el módulo instalado en la Basílica de Guadalupe estará desde este viernes hasta el 17 de enero, en un horario de 10:00 a 18:00 horas.
Al finalizar los discursos, ciudadanos con bolsas de todos los tamaños y con estuches improvisados se formaron para entregar sus armas de diferentes calibres, de las que la mayoría aseguró haberlas recibido por herencia o de familiares.
“La paz se consigue con el respeto al prójimo, no con violencia, ni armas. Con esta iniciativa podemos dar un ejemplo a nuestros hijos y a los demás de que queremos un país pacífico y tenemos que ayudar a que así sea”, enfatizó el señor Manuel, quien entregó a la Sedena un revólver que le heredó su abuelo.