Miami, EU.— La amenaza se volvió realidad. A partir de hoy (jueves), seis cárteles mexicanos son organizaciones terroristas transnacionales (FTO, por sus siglas en inglés), clasificadas como tales por el Departamento de Estado de Estados Unidos. El impacto aún está por verse, aunque Elon Musk, mano derecha del presidente estadounidense Donald Trump, dijo que eso abre la vía para atacarlos con drones.
La medida, hecha pública ayer en el registro federal y vigente a partir de su publicación oficial, hoy, se tomó en medio de la guerra declarada del presidente Trump contra las drogas. Incluidos en la clasificación están el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Cárteles Unidos, el Cártel del Noreste, el Cártel del Golfo y La Nueva Familia Michoacana. A estos se suman el venezolano Tren de Aragua y la salvadoreña Mara Salvatrucha (MS-13).
En la orden ejecutiva que firmó el 20 de enero y que dio paso a esta clasificación, Trump declaró a estas organizaciones como una amenaza para la seguridad nacional.
Lee también: EU designa a cárteles mexicanos como grupos terroristas; incluye al Cártel de Sinaloa, CJNG y Familia Michoacana
“Sólo en los últimos tres años fiscales murieron en Estados Unidos más de 200 mil personas por sobredosis involuntaria de fentanilo”, explicó a EL UNIVERSAL una fuente de la agencia antidrogas DEA.
En 2022 fallecieron casi 74 mil personas incluidos menores de edad, en 2023 sumaron más de 75 mil y en 2024 alrededor de 24 mil 700 de acuerdo con cifras oficiales de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas inglés).
Senadores republicanos como Lindsey Graham y Tom Cotton han comparado a los cárteles con el Estado Islámico y Al-Qaeda. Ahora, están al mismo nivel ante los ojos de Estados Unidos.
Lee también: Canadá también designará a cárteles mexicanos como terroristas, afirma embajador; respetará soberanía
La clasificación “significa que son elegibles para ser atacados con drones”, aseguró Musk en X, a quien Trump encargó el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
Los expertos han señalado hasta ahora que un ataque en suelo mexicano es improbable por la violación de la soberanía y la reacción que despertaría en México, pero con Trump, no puede descartarse.
Lee también: Del Cártel de Sinaloa al Tren de Aragua; el origen de los grupos criminales declarados como terroristas por Trump
Sanciones no militares
De entrada, la primera consecuencia de la clasificación son las sanciones que se aplicarán a las ahora organizaciones terroristas: “Son bastante estrictas y abarcan varios aspectos”, explicó a EL UNIVERSAL la fuente de la DEA. Primero, el congelamiento de sus activos, es decir, que todos los bienes y participaciones en bienes de estas organizaciones que se encuentren en territorio estadounidense o que ingresen a la Unión Americana, quedan bloqueados. También se prohíbe a las personas y entidades estadounidenses realizar transacciones o acuerdos que involucren bienes bloqueados.
Los miembros de estas organizaciones y sus asociados pueden enfrentar restricciones para ingresar a Estados Unidos. Esto se aplica tanto a los líderes como a los miembros activos de estas organizaciones y personas de interés involucrados directa o indirectamente.
Quien proporcione apoyo material a las organizaciones designadas como terroristas comete un delito penal. Esto incluye financiamiento, suministro de armas, entrenamiento y cualquier otro tipo de asistencia que pueda facilitar las actividades terroristas. Cualquier cooperación internacional de cualquier tipo o entidad constituiría una actividad ilícita, con consecuencias penales.
Víctimas de extorsiones, ¿colaboradores o rehenes?
Uno de los efectos colaterales más preocupantes de la designación de los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas es su impacto en miles de ciudadanos que son víctimas de extorsión y coacción por parte del narcotráfico.
Comerciantes, transportistas, agricultores y empresarios son obligados a pagar “derecho de piso”, una forma de extorsión sistemática en la que los cárteles exigen cuotas a cambio de “protección” o simplemente para evitar represalias violentas. Las amenazas incluyen secuestros, ataques a negocios, asesinatos y atentados contra familias.
“El problema es que, bajo la nueva designación, estos comerciantes también podrían ser considerados como personas que han financiado a una organización terrorista, aunque en realidad sean víctimas” explica la fuente de la DEA.
Lee también: ¿Qué implica la designación de los cárteles mexicanos como terroristas?; EU nombró a 6 organizaciones criminales
Según Michael McCaul, presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, el gobierno estadounidense está consciente de esta situación: “Sabemos que hay víctimas de extorsión que no tienen opción. La clave será diferenciar entre quienes pagan bajo amenaza y quienes realmente trabajan con los cárteles”, consideró; sin embargo, no está claro cómo el sistema judicial distinguirá eso.
Felbab-Brown alertó que la clasificación podría criminalizar a miles de inocentes: “La designación podría llevar a que migrantes que huyen de la violencia sean considerados colaboradores del terrorismo sólo por haber pagado a los cárteles para cruzar México. Esto pondría en riesgo su estatus migratorio y sus solicitudes de asilo en Estados Unidos”.
Lee también: Salinas Pliego reacciona a designación de cárteles mexicanos como grupos terroristas por EU; esto dijo
El dilema legal
Desde el punto de vista legal, la designación terrorista crea un dilema moral y jurídico: “Si se aplica la ley de terrorismo de manera estricta, cualquier persona que haya pagado extorsión podría ser considerada como alguien que financió a un grupo terrorista, aunque haya actuado bajo amenaza” explicó el abogado especialista José Jordán.
“Si se hacen excepciones, se corre el riesgo de que verdaderos colaboradores de los cárteles utilicen esta justificación para evitar ser procesados”, detalló.