Claudia Sheinbaum Pardo, virtual presidenta, dio a conocer la columna vertebral de su gabinete, con el que promete construir el segundo piso de la llamada Cuarta Transformación.
En el Museo Interactivo de Economía (MIDE) y en medio de una atmósfera de especulaciones, la próxima presidenta de México presentó a los primeros seis secretarios de su gabinete. Fue el momento ideal para arropar y limar cualquier aspereza del pasado con Marcelo Ebrard Casaubon, quien disputó la candidatura presidencial y hasta impugnó el proceso interno de Morena.
Desde las 08:00 de la mañana el MIDE amaneció con una fila de fotógrafos, camarógrafos y reporteros para el anuncio del equipo de la siguiente administración, con el cual se especulaba desde que Sheinbaum ganó las elecciones. En la parte central del museo, los reflectores apuntaban al escenario principal donde fueron colocadas siete sillas, así como un atril con la leyenda “Claudia Sheinbaum, presidenta 2024-2030”.
A las 10:40 llegó Ebrard, acompañado por su esposa Rosalinda Bueso, pero evitó revelar su nuevo cargo. Se le notaba feliz. Sabía lo que venía al ser encargado de la Secretaría de Economía en un contexto lleno de retos. A las 10:43 horas, Rosaura Ruiz llegó y, pese a que una ola de reporteros trató de que informara su nuevo cargo, la exsecretaria de Educación de la Ciudad de México sólo saludó a los comunicadores.
Fue a las 11:14 horas cuando Claudia Sheinbaum subió al templete instalado para dar a conocer los primeros seis nombramientos de su gabinete y destacó sus cartas credenciales: Marcelo Ebrard, a la Secretaría de Economía (SE); Rosaura Ruiz Gutiérrez será la titular de la nueva Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación.
Juan Ramón de la Fuente Ramírez será el nuevo encargado de la Cancillería; Alicia Bárcena Ibarra se encargará de la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat). Julio Berdegué estará en Agricultura (Sader) y Ernestina Godoy Ramos será abogada de la Presidencia.
“Como ven, son mujeres y hombres de primera. Me siento muy honrada de que hayan aceptado ser parte del segundo piso de la Cuarta Transformación”, dijo Sheinbaum al mirar a cada uno de los seis integrantes de su gabinete, que entrará en funciones a partir del próximo 1 de octubre. Se percibía un ánimo de entusiasmo y tranquilidad.
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Al tomar la palabra y ser el único orador, aparte de la próxima presidenta, a Ebrard se le vio suelto, confiado. Regresaba a los lugares donde se siente cómodo y afirmó que van a cumplir los objetivos para consolidar y construir el segundo piso de la Cuarta Transformación.
En la calle, Sheinbaum Pardo ya es figura pública: “¡presidenta, presidenta!”, le grita la gente. Responde con un saludo antes de subir al automóvil para adentrarse en las calles del Centro Histórico.
Fue el día en que regresó la tranquilidad a la 4T: se respaldó a la corcholata inconforme, se montaron los cimientos del segundo piso, y la próxima semana serán designados otros seis integrantes del gabinete.
