El presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), Luis Arturo Solís Bravo, calificó de aventurado e irresponsable declarar a la educación como esencial —en plena tercera ola de Covid-19— y pretender regresar a clases presenciales en semáforo rojo sin un plan específico para evitar contagios, “y sólo repartiendo dos botellas de cloro y de alcohol en las escuelas” públicas, de las cuales 23% ni siquiera tienen agua potable.
“Lo que quiero escuchar como padre de familia de parte de la autoridad es cómo vamos a regresar, cuáles son los protocolos a seguir para un regreso a clases presencial a finales de agosto.
“No decir: ‘Llueve, truene o relampaguee vamos a regresar a clases’, como lo dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador, con un estilo muy desafortunado que raya en el autoritarismo y la irresponsabilidad”, apuntó.
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En entrevista con EL UNIVERSAL, lamentó el anuncio del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, sobre declarar como esencial la educación y decretar el retorno a las escuelas.
“La voz de este funcionario está muy deteriorada, su perspectiva, su visión, sus pronósticos siempre han sido erráticos y alejados de la realidad.
“Lo único que hace es seguir el guión de aquel que se lo ordena, alejado de la estadística, alejado de la ciencia y sirviendo a su patrón. Muy lamentable”, dijo.
Argumentó que si el gobierno de la 4T va a considerar la educación como actividad esencial, “qué bueno que lo hagan, pero no como una coyuntura o calentura del gobierno”, sino que se refleje en mayor presupuesto, en escuelas con internet, con agua, con infraestructura, con presupuestos suficientes, así como programas de calidad.
Recordó que la UNPF tiene 84 mil 700 padres de familia agremiados que están en 30 estados de la República y, de acuerdo con una encuesta que se dará a conocer la próxima semana, la inmensa mayoría, casi 70%, estaría en contra del regreso a clases presenciales debido al aumento de contagios por la tercera ola y la ausencia de un plan que garantice la salud de todos los alumnos y maestros.
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“Los padres de familia no se oponen al regreso a clases, sabes que es necesario, pero en un ambiente seguro, con escuelas con agua, con internet, con clases híbridas, escalonadas, lo cual es prácticamente imposible en este momento en las escuelas públicas”, apuntó Solís Bravo.
“Es necesario, sí. El problema es el cómo. Me parece muy aventurado y muy irresponsable, por los riesgos de contagios masivos entre alumnos, maestros y padres de familia.
“Me causa pena ajena esa postura, aunque conozco el estilo del Presidente, pero son desafortunadas sus declaraciones (...) Estamos viendo que la tercera ola de contagios sigue creciendo”, mencionó Solís Bravo.
Y agregó: “Vemos que la curva de contagios sigue creciendo de forma alarmante y yo creo que de aquí a finales de agosto, que es cuando se tiene programado el regreso a clases, [habrá] condiciones muy desfavorables (...) Es muy lejano regresar al semáforo verde”.
Sin embargo, dijo que las escuelas particulares sí tienen condiciones para tener un regreso a clases presenciales escalonado híbrido, pues, afirmó, tienen la infraestructura de tecnología en las aulas.
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Esa situación no se repite en las escuelas públicas, las cuales desafortunadamente, de acuerdo con información de un estudio de Mexicanos Primero, de los 215 mil 368 planteles a los que asisten 28 millones de alumnos, 63% no cuenta con servicio de internet y 23% no tiene suministro de agua potable.
En ese sentido, manifestó que la Secretaría de Educación Pública (SEP) tiene un reto enorme. Si realmente quiere tener un regreso a clases presenciales, dijo, que empiece por reparar la falta de agua que tienen las escuelas públicas, “no estamos hablando sólo de Guerrero, Chiapas o Oaxaca, sino en zonas como Iztapalapa, Chimalhuacán, Neza y otras áreas urbanas”.
“Me dicen que los kits para el regreso a clases que entregará la SEP son dos litros de cloro, dos litros de alcohol a 70%, dos escobas, dos trapeadores y dos cubetas, no creo que eso resuelva los contagios ni que se conviertan en un filtro sanitario para el regreso presencial a escuelas”, indicó.
El presidente de la UNPF dijo que si el Presidente insiste en el regreso a clases presenciales en el siguiente ciclo escolar, hay que recordar que estamos hablando de 28 millones de alumnos de toda la matrícula, tanto pública como privada, de nivel preescolar, básico y bachillerato.
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Todos ellos tendrán que ir acompañados de un tutor, de un padre de familia, “por lo que estamos hablando de 56 millones de personas que se van a movilizar, la mayoría lo hará en transporte público, Metro, Metrobús, camiones urbanos, de lunes a viernes”, apuntó.
“Con esta movilidad que se está contemplando con el regreso a clases a partir de finales de agosto, se va a traer un incremento de contagios en el país, lo mismo que pasó con la apertura de centros comerciales, de lugares turísticos, de restaurantes, donde todo se relajó y ahora tenemos la tercera ola.
“Esto es un riesgo latente. Es falso que los niños no contagien”, concluyó Solís Bravo.