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El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, actualizó ayer a 91 la cifra de muertos por la explosión de una toma clandestina de combustible en Tlahuelilpan, a la vez que a 10 kilómetros del lugar de la tragedia ocurrió una nueva fuga de combustible en el ducto Tula-Salamanca.
Mauricio Delmar, secretario de Seguridad de Hidalgo, informó que en la comunidad de Tecocalco se desató la fuga debido una toma clandestina, la cual fue reportada mediante una llamada anónima que alertó a las autoridades hidalguenses.
El funcionario estatal indicó que la fuga se reparó rápido, y agregó que no hay detenidos.
Se eleva número de decesos. Omar Fayad, gobernador de la entidad, indicó que hasta el momento 91 personas han muerto tras la explosión del pasado viernes y detalló que los dos lesionados que murieron por la tarde eran atendidos en instalaciones del IMSS e ISSSTE.
Uno estaba internado en el Hospital Dr. Victorio de la Fuente (Magdalena de las Salinas), debido a que sus riñones y corazón no reaccionaron a los cuidados intensivos y el segundo paciente, que tenía 28 años, falleció en el Hospital Regional Adolfo López Mateos del ISSSTE.
Por la mañana, en la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional, Jorge Alcocer, secretario de Salud federal, indicó que en ese momento se registraban 89 decesos y 51 personas hospitalizadas; sin embargo, el gobierno de Hidalgo publicó un listado de 52 heridos, que estaban en distintos hospitales. Uno en Hidalgo.
Sedena recibe queja. El presidente López Obrador informó que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) recibió una queja de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por la supuesta inacción por parte de los soldados del Ejército mexicano en la explosión del ducto ilegal en Tlahuelilpan.
Adelantó que mañana presentará un plan de bienestar para 80 municipios de estados del centro de la República que cuentan con problemas de robo de combustible.
Sin embargo, más tarde la CNDH informó que no ha determinado ninguna responsabilidad ni formulado imputaciones concretas hacia la Sedena, y reiteró que sólo ha iniciado una investigación de oficio.
Clima favoreció estallido. El frío y la niebla del pasado viernes en Tlahuelilpan propiciaron que se acelerara el incendio, ya que no permitieron la evaporación de los gases de la gasolina que brotaba del tubo “pinchado”, aseguró Juan Francisco Rivera, subdirector de Transporte de Pemex Logística.